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January 2, 2023Por Gina Christian
(OSV News) -- Las víctimas de la trata de personas a menudo se esconden a plena vista, pero los transeúntes informados pueden ayudar a rescatarlos, dicen los defensores.
Enero es el Mes Nacional de Prevención de la Trata de Personas, y solo en 2021, unos 50 millones de personas en todo el mundo se encontraban en una forma de esclavitud moderna, según la Organización Internacional del Trabajo de las Naciones Unidas.
Los dos tipos más comunes de trata son el trabajo forzado (incluido el tráfico sexual) y el matrimonio forzado.
En 2020, la organización sin fines de lucro Polaris, que opera la Línea Directa Nacional de Trata de Personas de EE. UU., recibió más de 10,500 informes que involucran a más de 16,650 víctimas individuales -- cifras que representan "probablemente solo una fracción del problema real", según el sitio web de la organización.
Sin embargo, las personas pueden tomar por lo menos cinco medidas concretas para liberara las víctimas:
1.Sepa dónde ocurre el tráfico.
“La conciencia es lo primero”, dijo la Hermana Ann Victory, Hermana de la Humildad de María y miembro de la junta de la organización sin fines de lucro Hermanas Católicas de EE.UU. Contra la Trata de Personas. “Si se te ponen los pelos de punta, presta atención”.
El tráfico sexual por lo general recibe mayor atención, pero la hermana Ann dijo que los consumidores a menudo no se dan cuenta del trabajo forzado detrás de muchos bienes y servicios.
“La gente a menudo no sabe que alguien está siendo explotado para poder tener una camiseta de $6”, dijo la hermana Ann.
Los hoteles, salones y restaurantes también son puntos críticos de tráfico, dijo la sobreviviente y defensora Theresa Flores.
2. Conozca quién está en riesgo.
Los traficantes se aprovechan de las personas vulnerables a causa de la pobreza, la falta de vivienda, la adicción, el abuso y los desastres naturales, según Human Trafficking Search, una base de datos de investigación mundial.
Sin embargo, incluso las familias comunes pueden ser vulnerables.
“En este momento, gran parte de la preparación se realiza en línea”, dijo la Hermana Ann. “Los traficantes explotan el Internet, donde los niños pasan gran parte de su tiempo”.
Los migrantes y refugiados también corren el riesgo de ser objeto de trata, dijo.
3. Conozca las señales.
Las víctimas a menudo "parecen incapaces de hablar", dijo la Hermana Ann, y los traficantes "hablan sobre todo".
Además, las víctimas “no tienen su propio dinero o identificación”, ni saben su dirección exacta, dijo.
Una enfermera capacitada, la Hermana Ann también busca evidencia de abuso físico o psicológico en las víctimas.
4. Pregunte -- y escuche.
Unas pocas preguntas sencillas pueden ayudar a las víctimas y abrirles la puerta a la libertad.
“Cuando te hagas las uñas, pide ir al baño y mira si parece que alguien está viviendo allí, como champú o una pequeña habitación con una cama cerca”, dijo Flores. “Si estás en un restaurante y ves a la misma persona (del personal), pero no están interactuando contigo, pregúntales de dónde son y cuándo fue la última vez que hablaron con su familia”.
Flores dijo que ella incluso ha “preguntado a las camareras de un hotel cuánto les pagan por hora” para detectar si están siendo traficadas.
Esté atento a la actividad en las habitaciones de hotel cercanas, incluidos los sonidos de violencia y el tráfico excesivo de huéspedes, dijo la abogada Kristina Aiad Toss del bufete de abogados Babin con sede en Columbus, Ohio, que ha presentado demandas civiles contra hoteles por no contrarrestar la trata de personas en sus instalaciones.
5. Actúe.
Los testigos de la trata de personas no deben intervenir directamente, dijeron los defensores de las víctimas.
Comuníquese con las fuerzas del orden público y defensores capacitados, como los que forman parte del personal de la Línea Directa Nacional contra la Trata de Personas, con los que puede comunicarse por teléfono al 888-373-7888, por mensaje de texto al 233733 ("Befree") o por chat en vivo. (https://humantraffickinghotline.org/en/chat)
Prevenir la trata y apoyar a las víctimas es una forma de vivir el Evangelio, dijo la Hermana Ann.