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June 9, 2022La riqueza de las referencias a San Pedro en la Basílica es tal que las estaciones de esta "oración itinerante" pueden modificarse de vez en cuando. La iniciativa pretende ser un "itinerario espiritual", abierto a todos, como una invitación a contemplar, a través de la belleza artística de la Basílica, el encanto y el esplendor de los significados y de la doctrina cristiana que contienen las imágenes. Los itinerarios parten del atrio de la Basílica y terminan en la Confesión todos los miércoles por la tarde, del 8 al 29 de junio, solemnidad de Pedro y Pablo incluida, desde las 16:00 hasta las 17:00 horas, concluyendo cerca de la celebración de la Santa Misa celebrada en el Altar de la Cátedra.
La fe y el arte
La Basílica Papal de San Pedro es la iglesia donde los peregrinos encuentran su "desembarco" después de llegar de todos los rincones del mundo. Se levanta alrededor de la tumba del apóstol Pedro, mientras que el abrazo de la columnata de Bernini, en su magnificencia arquitectónica, acoge a todos en su abrazo inclusivo. La vida litúrgica de la Basílica permite a los peregrinos participar en las celebraciones semanales y festivas todos los días. Inmersa en este escenario, la Basílica de San Pedro sigue siendo fruto del esfuerzo humano y custodio de sublimes obras de arte que testimonian y narran la profesión de fe de San Pedro que el Papa Francisco describió con estas palabras:
Jesús es la roca sobre la que Simón se convirtió en piedra
No se lo llamó "piedra" porque era un hombre sólido y fiable. No, cometió muchos errores, incluso llegó a negar al Maestro. Pero eligió construir su vida sobre Jesús; no – dice el texto – sobre "carne y sangre", es decir, sobre sí mismo, sobre sus capacidades, sino sobre Jesús. Jesús es la roca sobre la que Simón se convirtió en piedra.
Información útil
Tenga en cuenta que la entrada a la Basílica de San Pedro sólo se permite a los visitantes vestidos de forma digna. La entrada es gratuita, así como el servicio de guardarropa. Antes de entrar en la Basílica Vaticana, los visitantes están obligados a depositar en el guardarropa los cochecitos de bebé, los equipajes, las maletas, las mochilas, los paquetes y los recipientes que, por sus dimensiones y características, no sean considerados adecuados por el personal encargado.