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January 2, 2023Por Carol Glatz, Catholic News Service
VATICAN CITY (CNS) -- De acuerdo con los deseos del Papa Benedicto XVI, su funeral y los momentos de oración a su alrededor serán sencillos, según la oficina de prensa del Vaticano.
El cuerpo del papa de 95 años permanecerá en su residencia privada, donde falleció el 31 de diciembre, hasta principios del 2 de enero, tiempo durante el cual "no se planean visitas oficiales ni oraciones públicas", dijo la oficina de prensa en un comunicado el 31 de diciembre.
Luego, sus restos serán llevados a la Basílica de San Pedro, donde, a partir de las 9 a.m., la gente podrá presentar sus últimos respetos y ofrecer sus oraciones del 2 al 4 de enero, dijo.
La Misa funeraria, que será presidida por el Papa Francisco, tendrá lugar en la Plaza de San Pedro el 5 de enero a partir de las 9:30 a.m. hora de Roma. Y las únicas delegaciones oficiales que estarán presentes serán las de Alemania e Italia, dijo el Vaticano.
Después de la Misa funeraria, el ataúd será llevado a la Basílica de San Pedro y luego a la gruta del Vaticano para su entierro.
Apenas unas horas después de que el Papa Benedicto muriera a las 9:34 a.m. del 31 de diciembre, Matteo Bruni, director de la oficina de prensa del Vaticano, habló con periodistas.
Si bien no ofreció detalles precisos sobre cómo será la misa fúnebre de un papa retirado, Bruni dijo que el Papa Benedicto quería que su funeral y los eventos relacionados se llevaran a cabo "en señal de simplicidad".
Bruni también dijo que el papa jubilado recibió el sacramento de la unción de los enfermos el 28 de diciembre, el día en que el Papa Francisco le dijo a la gente que el Papa Benedicto estaba "muy enfermo" y necesitaba oraciones.
"Pidiendo al Señor que lo consuele y lo sostenga en su testimonio de amor por la iglesia hasta el final", dijo el Papa Francisco al final de su audiencia general.
Antes del funeral, agregó Bruni, todos los eventos programados en el Vaticano continuarían según lo planeado, como la celebración vespertina de las vísperas del Papa Francisco y el rezo del Te Deum el 31 de diciembre.