VATICAN CITY (CNS) -- El Papa Benedicto XVI fue un "gran maestro de catequesis" cuyo "pensamiento agudo y educado" llevó a otros a encontrar a Jesús, dijo el Papa Francisco.
Para comenzar su audiencia general del 4 de enero, el papa pidió a los peregrinos que se unieran a las decenas de miles de personas reunidas en Roma para presentar sus respetos al Papa Benedicto, quien murió el 31 de diciembre a la edad de 95 años.
Hasta el mediodía del 4 de enero, dijo el Vaticano, unas 160,000 personas habían visitado la Basílica de San Pedro, donde el cuerpo del difunto papa yacía en reposo desde la mañana del 2 de enero.
En la audiencia, el Papa Francisco señaló que las enseñanzas de su predecesor no eran "autorreferenciales, sino eclesiales, porque siempre quiso acompañarnos al encuentro con Jesús".
Cristo vivo y resucitado "fue la meta a la que nos condujo el Papa Benedicto XVI, llevándonos de la mano", dijo el papa. "Que nos ayude a redescubrir en Cristo la alegría de creer y la esperanza de vivir".
El Papa Benedicto había celebrado 347 audiencias generales semanales durante su pontificado de casi ocho años. En sus primeras charlas había continuado una serie de catequesis semanales sobre los Salmos iniciada por su predecesor, San Juan Pablo II.
El primer tema que eligió para enfocarse fue el papel de los apóstoles en el establecimiento de la Iglesia. Luego, cada semana desde 2007 hasta 2011, el Papa Benedicto habló sobre la vida de varios santos, desde los primeros padres de la Iglesia y teólogos de la Edad Media hasta grandes mujeres en la vida de la Iglesia.
En 2011, centró su atención en diferentes formas de comprometerse con la oración cristiana, antes de comenzar su última serie de catequesis sobre la fe, que coincidió con el Año de la fe en 2012-2013 para conmemorar el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II.
El Papa Francisco elogió el legado de enseñanza de su predecesor al terminar su propia serie de catequesis sobre el discernimiento, que comenzó en agosto.
Cuando el papa concluyó la audiencia, un hombre gritó: "¡Benedetto, santo subito!" ("¡Benedicto, santidad ahora!").
El Papa Francisco está programado para presidir la Misa fúnebre de su predecesor el 5 de enero en la Plaza de San Pedro.