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Entristecido por la noticia del fallecimiento de Su Alteza Sheikh Khalifa bin Zayed Al Nahyan, presidente de los Emiratos Árabes Unidos y soberano de Abu Dabi, el Santo Padre Francisco escribió un telegrama de condolencias dirigido a Su Alteza Sheikh Mohammed bin Zayed Al Nahyan. Asimismo, se une al pueblo de los Emiratos “para lamentar su fallecimiento y rendir homenaje a su distinguido y clarividente liderazgo al servicio de la nación”.
En sus palabras, el Romano Pontífice reconoce su especial gratitud “por la solicitud mostrada por Su Alteza a la Santa Sede y a las comunidades católicas de los Emiratos, y por su compromiso con los valores del diálogo, la comprensión y la solidaridad entre los pueblos y las tradiciones religiosas, proclamados solemnemente por el histórico Documento de Abu Dabi y plasmados en el Premio Zayed a la Fraternidad Humana”.
El Papa augura “que su legado siga inspirando los esfuerzos de los hombres y mujeres de buena voluntad de todo el mundo para perseverar en el tejido de lazos de unidad y paz entre los miembros de nuestra única familia humana”.
Al encomendar a Su Alteza -prosigue el texto- a la misericordia eterna del Dios Altísimo, Francisco le asegura también sus oraciones “al asumir las responsabilidades de su elevado cargo”. “Sobre usted, los miembros de su familia y sobre todo el querido pueblo de los Emiratos Árabes Unidos, invoco cordialmente una abundancia de bendiciones divinas”, concluye el mensaje.