Mexicanos católicos conmemoran el aniversario de los asesinatos de sacerdotes jesuitas con Misa por las víctimas de la violencia en el país
By David Agren, OSV News
CIUDAD DE MÉXICO (OSV News) -- Líderes católicos mexicanos conmemoraron el primer aniversario de los asesinatos de dos ancianos jesuitas con misas especiales celebradas el 18 de junio en memoria de los miles de desaparecidos de México y las familias de los muchos mexicanos que han sido asesinados en las últimas dos décadas.
En la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el cardenal Carlos Aguiar Retes, de la Ciudad de México, rezó por la paz y la "reconciliación nacional", y también por "los migrantes, las personas desaparecidas y sus familias, y los familiares de los fallecidos a causa de la violencia".
"Es necesario iniciar siempre por la propia casa ... para dar testimonio al interior de las familias y así pasar a la relación ciudadana a los ambientes laborales y empresariales propiciando un ambiente político capaz de convertirse en el lugar donde se escuchen todas las propuestas, y se decidan las mejores políticas públicas que favorezcan las relaciones respetuosas entre los ciudadanos", dijo el cardenal Aguiar.
"Este es el círculo virtuoso de los buenos pastores que transmiten el perdón y la reconciliación, lo que generará una sociedad reconciliada para alcanzar la paz social que tanto anhelamos", agregó el cardenal.
En todo México se celebraron oficios similares, y se invitó a las familias de las víctimas a asistir y llevar fotos de sus seres queridos desaparecidos o asesinados.
Las campanas también repicarán en las iglesias de todo México a las 3p.m. del 20 de junio, aniversario de los asesinatos de los padres jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, que fueron asesinados a tiros por un conocido jefe del crimen mientras protegían a una persona en su parroquia de la escarpada región de la Sierra Tarahumara, en el norte del estado de Chihuahua.
Los asesinatos de los padres Campos y Mora provocaron la indignación de la Iglesia católica mexicana y de la sociedad en general, al tiempo que reforzaron la reputación de México como uno de los países con más asesinatos de sacerdotes.
Al menos nueve sacerdotes han sido asesinados durante la administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo en diciembre de 2018, según el Centro Católico Multimedial.
Apenas tres días antes de que los obispos se reunieran para orar por las víctimas de la violencia, los desaparecidos y por la paz en todo el país, dos catequistas, Gertrudis Cruz de Jesús y Gliserina Cruz Merino, fueron asesinadas cuando se dirigían a una procesión eucarística.
Las jóvenes murieron cuando su vehículo fue atacado el 15 de junio en una conflictiva región del sur del estado de Oaxaca, según la Diócesis de Huajuapan de León.
Los obispos del país respondieron a los asesinatos de los jesuitas con llamamientos a la acción, alzando la voz sobre un tema incómodo para los prelados, quienes han preferido no provocar a los políticos ni poner en peligro la vida de sus sacerdotes.
"El evento de Cerocahui", donde fueron asesinados los sacerdotes, "marca un antes y un después", dijo a OSV News el padre Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de los jesuitas en México.
"Porque se meten al templo donde hay dos sacerdotes ancianos y es el templo en donde los asesinan. Se profanó un espacio sagrado. Eso quiere decir que el narcotráfico, que la violencia puede ya acceder a cualquier parte de nuestro mundo, de nuestra sociedad, de nuestro hábitat, eso rompe ya toda regla en el juego", dijo el padre Moro.
"Creo que también fue un momento de toma de conciencia entre los religiosos y sacerdotes de que algo andaba mal, algo ya está podrido en el sistema mexicano y que merece una pronta respuesta", añadió.
La violencia en México ha cobrado más de 400.000 vidas desde 2006, cuando el entonces presidente Felipe Calderón lanzó una ofensiva contra los cárteles de la droga. Más de 100.000 personas han desaparecido durante ese tiempo.
"La violencia en México no es cosa nueva, es uno de los mayores flagelos que nos lastiman desde hace años, y parece que no tenemos tregua, sino que más bien se agudiza", escribió la publicación Desde la fe, de la Arquidiócesis Primada de México, en un editorial del 18 de junio. "Miles de víctimas de la violencia en México se acumulan, asesinados y desaparecidos, cuerpos sin identificar, fosas clandestinas, son expresiones de este terrible mal que padecemos".
La exigencia eclesiástica de cambios en materia de seguridad la ha enfrentado con López Obrador, quien rechazó los llamados a cambiar una estrategia de seguridad que describe como "abrazos, no balazos".
El padre jesuita Javier Ávila dijo en la Misa funeral de los sacerdotes asesinados: "Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos. ... Respetuosamente pedimos, señor presidente de la república, revise su proyecto de seguridad pública, porque no vamos bien".
Poco ha cambiado en la Sierra Tarahumara desde los asesinatos, dijo el padre Ávila a OSV News, aunque los jesuitas siguen sirviendo a la población indígena local en medio de una gran inseguridad.
Una capilla en el municipio de Guachochi fue tiroteada con 700 balas el 6 de junio, mientras que una camioneta fue incendiada en frente y un cuerpo decapitado fue dejado en la puerta.
"Para mí", dijo el padre Ávila, "yo siento que es un mensaje contra el gobierno para decirle 'Vean hasta dónde entramos, y no nos hacen nada. Vivimos en la impunidad'".
El sospechoso del asesinato de los jesuitas, José Noriel Portillo Gil -- conocido como "El Chueco" -- aterrorizaba a la región, según el padre Ávila, que lleva 49 años trabajando en la Sierra Tarahumara y fundó un centro de derechos humanos.
Gil fue asesinado a tiros en marzo en lo que las autoridades eclesiásticas describen como un ajuste de cuentas, un resultado insatisfactorio para los jesuitas.
"La falta de un juicio conforme a la ley por este homicidio implica un fracaso del estado mexicano en sus deberes básicos", dijo el padre Moro. "También confirma que las autoridades no tienen control territorial en la región".