BUDAPEST, Hungría (CNS) -- Al reunirse con destacados académicos, investigadores e inventores húngaros, el Papa Francisco dijo que la humildad y la humanidad son las claves para la creatividad y para asegurar que la tecnología esté al servicio de las personas y no al revés.
El último acto de la visita del Papa Francisco a Hungría, que tuvo lugar del 28 al 30 de abril, fue una parada en el Departamento de Tecnología de la Información y Biónica de la Universidad Católica Péter Pázmány de Budapest. Este departamento reúne a ingenieros, programadores informáticos, biólogos, neurólogos y médicos para crear dispositivos que ayuden a personas con diversas limitaciones físicas.
Con la presencia de representantes de otras universidades húngaras y del "mundo de la cultura", el Papa les pidió que reflexionaran sobre el significado de la máxima "Conócete a ti mismo".
El primer paso para conocerse a uno mismo, explicó, es saber reconocer " los propios límites y, en consecuencia, frenar la propia presunción de autosuficiencia".
"Esto hace bien, porque es sobre todo reconociéndonos criaturas cuando nos volvemos creativos", afirmó. "Aprendemos a sumergirnos en el mundo en vez de intentar dominarlo".
Con demasiada frecuencia, dijo el Papa, el mundo moderno actúa como si la tecnología no tuviera límites, pero ignora el hecho de que las personas sí los tienen.
"Los seres humanos de carne y hueso son frágiles, y precisamente experimentando esto, llegan a darse cuenta de su dependencia de Dios y de su conexión con los demás y con la creación", dijo.
El "asombroso potencial" del ingenio humano, dijo, no es lo que una persona puede lograr por sí sola, sino lo que los individuos pueden lograr cuando trabajan con otros, combinando áreas de experiencia, desafiándose y apoyándose mutuamente.
La libertad y la verdad son también esenciales, dijo el Papa.
La experiencia húngara del comunismo, que pretendía ofrecer la verdad, restringió gravemente la libertad de las personas. Y ahora, "el consumismo promete una 'libertad' libertina, hedonista, aplanada que nos vuelve esclavos del consumo y de las cosas materiales".
"Qué fácil es pasar de los límites impuestos al pensar, como en el comunismo, a pensarse sin límites, como en el consumismo", dijo el Papa, y " de una libertad contenida a una libertad sin frenos".
La verdad que Jesús ofrece, dijo, amplía la libertad porque amplía las conexiones.
"La clave para acceder a esta verdad es un conocimiento que nunca se desvincula del amor, relacional, humilde y abierto, concreto y comunitario, valiente y constructivo", dijo el Papa Francisco.