VATICAN CITY (CNS) -- Cuidar de los enfermos y los que sufren incluye llamar la atención sobre aquellos que sufren en silencio, esforzándose por encontrar a alguien que reconozca su dolor y trate de ayudar, dijo el Papa Francisco.
"Es importante dar voz al sufrimiento inaudito de aquellos que, en la enfermedad, se quedan solos, sin apoyo económico y moral, expuestos fácilmente a la desesperación y la pérdida de la fe, como puede pasar con las personas con fibromialgia y dolor crónico", dijo el papa el 9 de febrero durante una reunión con representantes de la oficina médica del ministerio de salud de la Diócesis de Roma.
El encuentro con profesionales de la salud, capellanes y enfermos estaba previsto para coincidir con la Jornada Mundial del Enfermo, que la Iglesia Católica celebra el 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes.
La oficina diocesana y varios hospitales de Roma lanzaron un programa en 2020 enfocado específicamente en personas con fibromialgia y otras dolencias marcadas por dolor crónico; además de una línea telefónica a la que los pacientes pueden llamar solo para hablar, el programa empareja a los pacientes con voluntarios que pueden hacer sus compras o llevarlos a las citas. En enero, los miembros del equipo de fútbol profesional de Lazio se unieron para ayudar a llamar la atención pública sobre las necesidades de las personas en constante dolor.
El Papa Francisco dijo al grupo que los cristianos están llamados "a estar cerca de los que sufren, ofreciendo escucha, amor y aceptación. Pero para hacer esto debemos aprender a ver, en el dolor de nuestro hermano o hermana, un 'signo de precedencia', que en lo profundo de nuestros corazones requiere que nos detengamos y no nos permite ir más allá".
“Caminar juntos de este modo nos ayuda a todos a comprender el verdadero significado de la vida, que es el amor”, dijo.
Dirigiéndose directamente a los asistentes que están enfermos, el Papa Francisco dijo que en la fragilidad y cuando el sufrimiento se vive con fe "estás cerca del corazón de Dios", por lo que pidió rezar "para que la cercanía con los que sufren y un crezca entre nosotros el compromiso concreto de la caridad y que ningún grito de dolor quede sin ser escuchado".