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May 26, 2022Por Julie Asher
Catholic News Service
WASHINGTON (CNS) -- El 20 de mayo, el arzobispo de San Francisco declaró que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, demócrata por California, no "será admitida" para recibir la Comunión hasta que repudie públicamente su "apoyo al 'derecho' al aborto" y se confiese y reciba la absolución "por su cooperación en este mal".
El arzobispo Salvatore J. Cordileone expresó que decidió hacer esta declaración "después de numerosos intentos de hablar con ella para ayudarla a comprender el grave mal que está perpetrando, el escándalo que está causando, y el peligro al que expone a su propia alma" al ser una católica que apoya la legalización del aborto.
Pelosi representa el Distrito Congresional 12 de California, que se encuentra completamente dentro de San Francisco. La llamada de Catholic News Service a la oficina de Pelosi en Washington para solicitar un comentario no fue respondida de inmediato.
"Sepan que no encuentro ningún placer en cumplir con mi deber pastoral en esta situación", manifestó el arzobispo Cordileone. "La oradora Pelosi sigue siendo nuestra hermana en Cristo. Su defensa del cuidado de los pobres y vulnerables suscita mi admiración. Les aseguro que mi acción aquí es estrictamente pastoral, no política. He sido muy claro en mis palabras y mis acciones sobre esto".
El arzobispo comenzó su carta de 1,300 palabras diciendo que el papa Francisco "ha sido uno de los defensores más vocales de la dignidad humana en el mundo en todas las etapas y condiciones de vida".
"Él condena lo que evocativamente llama la 'cultura del descarte'", señaló el arzobispo Cordileone. "No puede haber un ejemplo más extremo de esta depravación cultural que cuando los ataques directos a la vida humana están consagrados en la ley de una nación, celebrados por la sociedad, e incluso pagados por el gobierno".
"Es por eso que el papa Francisco, tanto como cualquier otro papa que se recuerde, ha afirmado repetida y vívidamente la enseñanza clara y constante de la iglesia de que el aborto es un grave mal moral", acotó.
En octubre pasado, Pelosi se reunió en privado con el Santo Padre en el Vaticano mientras ella estaba en Roma para hablar en una reunión de legisladores de todo el mundo en preparación para la cumbre climática de la ONU.
Si bien el Vaticano publicó fotos de la reunión, no proporcionó detalles del encuentro. Una foto del papa y Pelosi de dicha visita está en la página de su sitio web del Congreso.
Pelosi dijo en un comunicado que era "un honor espiritual, personal, y oficial" tener una audiencia con el papa.
"El liderazgo de Su Santidad es una fuente de alegría y esperanza para los católicos y para todas las personas, y nos desafía a cada uno de nosotros a ser buenos administradores de la creación de Dios, a actuar sobre el clima, a abrazar a los refugiados, inmigrantes, y pobres, y a reconocer la dignidad y divinidad en todos", decía su declaración.
Por su parte, el arzobispo Cordileone señaló que está obligado por el derecho canónico a "preocuparse por todos los fieles cristianos confiados" a su cuidado.
El arzobispo agregó que, a lo largo de los años, ha escuchado a muchos católicos "expresar su angustia por el escándalo que están causando tales católicos en la vida pública que promueven prácticas tan gravemente perversas como el aborto".
En septiembre, el arzobispo Cordileone pidió a los católicos de la arquidiócesis que oraran por Pelosi y por su posición en favor del aborto. Lo que motivó este llamado a la oración fue el liderazgo de Pelosi en la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, o H.R. 3755, aprobada por la Cámara con una votación de 218-211 el 24 de septiembre.
La medida establece el derecho legal al aborto a pedido en cualquier etapa de embarazo en los 50 estados bajo la ley federal. Dicho proyecto de ley se produjo en respuesta a los temores de los defensores de aborto de que la Corte Suprema anule Roe v. Wade en su decisión sobre la prohibición del aborto en Mississippi después de 15 semanas de embarazo. La medida no logró avanzar a una votación completa en el Senado el 11 de mayo.
Pelosi considera la atención de la salud relacionada con el aborto y, tan recientemente como el 13 de mayo, en declaraciones dadas en los escalones del Capitolio de Estados Unidos, advirtió a la Corte Suprema que mantuviera sus "manos fuera de la atención de la salud reproductiva de las mujeres". También dijo que, si se anula Roe, los republicanos tienen una "agenda peligrosa y extrema" que podría generar "un asalto total" a más derechos.
La posición de Pelosi sobre el aborto "se ha vuelto más extrema a lo largo de los años, especialmente en los últimos meses", indicó el arzobispo Cordileone. "Justo a principios de este mes, una vez más, como lo ha hecho muchas veces antes, citó explícitamente su fe católica mientras justificaba el aborto como una 'elección', esta vez poniéndose en oposición directa al papa Francisco".
"La conversión siempre es mejor que la exclusión, y antes de que se pueda tomar tal acción, debe estar precedida por esfuerzos sinceros y diligentes de diálogo y persuasión", escribió el arzobispo Cordileone.
Si la persona en cuestión todavía se presenta a recibir la Eucaristía, "el ministro de la Sagrada Comunión debe negarse a distribuirla", dijo, citando el derecho canónico.
A bordo del vuelo papal desde Eslovaquia el 15 de septiembre, el papa Francisco dijo que no quería comentar directamente sobre el tema de negar la Comunión en Estados Unidos "porque no conozco los detalles; estoy hablando del principio" del asunto.
Sin embargo, dijo que, si bien no hay duda de que "el aborto es un homicidio", los obispos deben adoptar un enfoque pastoral en lugar de meterse en la esfera política.
"Si miramos la historia de la iglesia, podemos ver que cada vez que los obispos no actuaron como pastores frente a un problema, se alinearon con la vida política, con los problemas políticos", acotó.
El Sumo Pontífice también dijo que nunca negó la Comunión a nadie, pero que "nunca se dio cuenta de que alguien estaba frente a mí en esas condiciones que mencionaste".
Recordando su exhortación apostólica "Evangelii gaudium", el papa expresó que "la comunión no es un premio para los perfectos", sino "un don, la presencia de Jesús en su iglesia y en la comunidad. Esa es la teología".
Sin embargo, el papa Francisco también dijo que entendía por qué la iglesia adopta una postura dura porque aceptar el aborto "es un poco como si se aceptara el asesinato diario".