(OSV News) -- Mientras la Iglesia se adentra en la fase continental del Sínodo de la Sinodalidad, la Diócesis de San Bernardino, California, lanzó una etapa de profundización que busca usar su síntesis diocesana cómo guía para vivir como una Iglesia sinodal.
"Esta síntesis es el eco de su voz, la voz del Pueblo de Dios en esta diócesis; relata sus heridas, sus luchas y expresa un deseo genuino de comunión y participación en la misión de la Iglesia", dijo el Obispo Alberto Rojas de San Bernardino en un video donde invitó a una consulta más profunda del documento para "ver, discernir y actuar en el hoy, construyendo un futuro mejor".
Respondiendo a la invitación del Papa Francisco en octubre del 2021 a caminar juntos como Iglesia, diócesis como la de San Bernardino se embarcaron en un proceso de escucha y discernimiento local. Se estima que en Estados Unidos unas 700,000 personas participaron en la fase diocesana de la iniciativa mundial del sínodo. Las síntesis locales fueron condensadas en una síntesis nacional que fue enviada a Roma en 2022. Después de la fase continental del sínodo, la Iglesia tendrá dos reuniones en Roma en octubre de 2023 y 2024.
La Hermana Leticia Salazar, ODN, canciller diocesana, dijo que además de presentar la síntesis y proveer una guía para facilitar la reflexión, la Diócesis de San Bernardino organizó sesiones de "profundización" en sus seis vicariatos y tendrá días de formación centrándose en los pilares que surgieron de las sesiones de escucha.
Según la síntesis de 15 páginas, estos pilares son el deseo de una comunidad sinodal, el deseo de volver a lo fundamental, y el deseo de normas y reglamentos, justos y prudentes dentro de la Iglesia.
Al leer y discernir el sentir de la diócesis para escribir la síntesis, agregó la Hermana Leticia, el equipo sinodal diocesano contempló que el corazón de la síntesis y el camino a seguir como Iglesia sinodal parte de la Eucaristía.
La "centralidad de la Eucaristía y el dolor de aquellos que no pueden acercarse a la Eucaristía" fue muy claro en la fase de escucha, la Hermana Leticia le dijo a OSV News. Esto incluye el llamado a "ser persona eucarística como comunidad sinodal", agregó.
El Papa ha dicho que el "sínodo es un camino de discernimiento espiritual, de discernimiento eclesial, que se realiza en la adoración, en la oración, en contacto con la Palabra de Dios".
Fue en ese espíritu de discernimiento que se decidió continuar con la profundización sinodal, dijo la Hermana Leticia.
"Todo proceso de transformación requiere formación", dijo la religiosa de la congregación Compañía de María. Uno de los cambios, agregó, es pensar en caminar juntos como Iglesia sinodal, no con programas sino con procesos que continúan en cada etapa de la vida.
Los empleados del centro pastoral de la diócesis están participando en charlas de formación sobre los pilares y prioridades de la síntesis que durarán hasta noviembre. El siguiente paso, que empezará pronto, es compartir la metodología del camino sinodal con movimientos apostólicos y líderes parroquiales. Más tarde, ellos transmitirán la formación sinodal en inglés y español en sus parroquias.
La Hermana Leticia, quien es una de las 11 personas nombradas como parte del equipo estadounidense de la fase continental del sínodo, dijo que busca compartir los frutos que ya están empezando a surgir en su diócesis, incluyendo el sentido transformador de abrirse a la escucha.
"Es el ser hermanos, hermanas y reconocer que la centralidad es de Jesús y nosotros somos colaboradores de esa misión" dijo. "No es una misión particular, pero es la misión de Jesús en la que Dios nos ha llamado a aprender a ser hermanos, al caminar juntos unos con otros".
Otros eventos que formarán parte de este proceso de profundización sinodal en San Bernardino incluyen una procesión eucarística, una conferencia titulada "En tiempo de aislamiento, una cultura de encuentro" y grandes reuniones donde se continuará hablando de la Eucaristía como símbolo de unidad y no de división.
La Hermana Leticia agregó que la diócesis sigue teniendo sesiones de escucha para invitar a más personas a compartir sus experiencias. Estas conversaciones serán integradas a los esfuerzos diocesanos. "No hemos parado y no podemos parar," dijo.
"Vamos haciendo, en el caminar, nuestro plan pastoral diocesano”, agregó la Hermana Leticia. No es un documento estático, dijo, irá cambiando para “encaminarnos hacia donde Dios nos está llamando”.