CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El Vaticano actualizó sus protocolos de COVID-19, permitiendo que la mayoría de los empleados y visitantes ingresen al Estado de la Ciudad del Vaticano sin un certificado de vacunación o prueba de recuperación.
En un decreto publicado el 2 de junio por el diario vaticano L'Osservatore Romano, el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado vaticano, dijo que "la entrada a los dicasterios, órganos y oficinas que componen la Curia romana y las instituciones vinculadas a la Santa Sede está permitida sin la obligación" de tener el certificado de vacunas conocido como "súper pase verde".
En Italia, el "súper pase verde" se otorgaba solo a las personas que estaban completamente vacunadas o se habían recuperado recientemente de la enfermedad, lo que imponía aún más restricciones a quienes no estaban vacunados sin motivo médico.
Sin embargo, el decreto establecía que el mandato de la vacuna "seguía vigente para la Guardia Suiza Pontificia".
El cardenal Parolin también suavizó los requisitos de tapabocas del Vaticano, decretando que usar máscaras en interiores o en grandes reuniones, diciendo que aunque ya no es necesario, "es muy recomendable".
No obstante, "se mantiene la obligación de cumplir con los requisitos sanitarios en materia de higienización de manos y ventilación frecuente y sanitización periódica de las habitaciones", señala el decreto.
Los empleados no vacunados que hayan tenido contacto con una persona que dio positivo por COVID-19 pueden regresar a sus oficinas después de un período de cuarentena de 10 días y un resultado negativo en la prueba. Sin embargo, los empleados vacunados que hayan tenido contacto con alguien positivo pueden ir a trabajar de inmediato, pero deben usar máscaras FFP2 de alto filtrado en el interior, dijo.