ATLANTA (OSV News) -- Ana Rodríguez-Soto, quien recientemente se jubiló como editora de La Voz Católica y la edición de Miami del Florida Catholic y, ha recibido el Premio St. Francis de Sales 2024 de la Asociación Católica de Medios de Comunicación (CMA por sus siglas en inglés).
El premio lleva el nombre de San Francisco de Sales, el santo patrón de los escritores y periodistas. Este galardón reconoce "contribuciones sobresalientes al periodismo católico" y es el más alto honor otorgado por la CMA a alguien que "ha actuado con excelencia y ha contribuido a elevar los estándares profesionales del periodismo católico".
La premiación tuvo lugar el 21 de junio durante la Conferencia anual de Medios Católicos, celebrada este año en Atlanta del 18 al 21 de junio. Rodríguez-Soto fue una de los tres finalistas del Premio St. Francis de Sales de este año.
Los otros dos finalistas eran Tom Dermody, que llevaba 43 años en The Catholic Post de Peoria, Illinois -- 32 de ellos como editor del periódico hasta que se jubiló en 2022; y Joseph Sinasac, director editorial jubilado de Novalis, la mayor editorial religiosa bilingüe de Canadá, y quien llevaba cinco décadas en la comunicación católica, que incluyó ser editor y director de The Catholic Register de Toronto.
Al aceptar el premio, Rodríguez-Soto destacó la unidad y colaboración de todos los miembros de la CMA y dijo que el premio era también para sus colegas de Miami y Florida, muchos de los cuales habían acudido a la conferencia de este año.
Florida Catholic sirve a la Arquidiócesis de Miami y a las Diócesis floridanas de Orlando, San Agustín, San Petersburgo, Palm Beach, Venice y Pensacola-Tallahassee.
Tras bromear con el hecho de que la estatua de San Francisco DeSales que recibió -- a menudo apodada "Franny" -- pesaba mucho, Rodríguez-Soto dijo sentirse "increíblemente honrada y emocionada por haber recibido este reconocimiento".
"No creo que me lo merezca", dijo, y añadió que le hubiera gustado involucrarse antes en la CMA, pero que formar parte de dicha organización ha sido una experiencia maravillosa. "Realmente creo en esta asociación. Creo en nuestra unidad. Creo en nuestro profesionalismo. Creo en nuestro idealismo, y creo en lo mucho que nos ayudamos mutuamente".
A lo largo de sus 40 años como periodista católica, Rodríguez-Soto ha recibido muchos premios de la prensa católica por su excelencia, y ha servido a la CMA como miembro de la junta directiva, al tiempo que llevaba noticias católicas a la Arquidiócesis de Miami a través de su cobertura. Ha sido descrita por sus colegas como "humilde y alegre", así como una inspiración y alguien siempre dispuesta a ayudar y a apoyar a otros periodistas.
También calificó las conferencias de la CMA de experiencias fantásticas que hacen que las personas -- a menudo ocupadas, cumpliendo con "deadlines", con muy poco personal y, a veces poco apoyo -- se sienta menos como "llaneros solitarios" gracias a la colegialidad y profesionalismo de la asociación. "Así que, hagas lo que hagas, sigue siendo parte de ella", afirmó. "Aprendemos mucho unos de otros".
Rodríguez-Soto, que comenzó su carrera en el verano de 1979, un año antes de su graduación universitaria, trabajando como practicante en La Voz Católica, el periódico en español de la Arquidiócesis de Miami, dijo que había sido bendecida al poder hacer algo significativo como parte de la prensa católica.
"Más que nada el honor ha sido poder practicar esta carrera de periodismo que ha sido más que un trabajo. (Ha sido) casi el amor de mi vida", escribió en español en un mensaje a OSV News. "Y tambien de formar parte de esta asociacion de profesionales, de maravillarme ante su dedicación y entrega a nuestra misión y sobre todo de aprender tanto y sentirme tan acompañada por mis colegas en la prensa católica".