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March 13, 2025Por Cindy Wooden, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Mientras el Papa Francisco se preparaba para pasar el 12º aniversario de su elección en el hospital Gemelli de Roma, la gente en el Vaticano y en todo el mundo respondía a su petición más frecuente.
"Desde el comienzo de su pontificado, hemos escuchado al Papa Francisco pedirnos que no nos olvidemos de rezar por él, y eso es lo que estamos haciendo", dijo el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, mientras dirigía a miles de personas que rezaban el rosario por el Papa el 10 de marzo en la Plaza de San Pedro.
"No sólo lo hacen los cristianos, sino también los fieles de otras religiones e incluso muchos no creyentes que unen sus corazones en torno al Papa Francisco", dijo el cardenal.
El Papa Francisco ha hecho de la petición de oraciones un sello distintivo de su pontificado y una forma habitual de terminar una carta o un discurso.
Cuando el cardenal Jorge Mario Bergoglio, de 76 años y natural de Buenos Aires, Argentina, fue elegido sucesor de Benedicto XVI el 13 de marzo de 2013 y salió al balcón de la basílica de San Pedro, sus palabras dejaron atónita a la multitud:
"Antes de que el obispo bendiga al pueblo, os pido que vosotros recéis al Señor para el que Señor me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo la Bendición para su Obispo. Hagamos en silencio esta oración de vosotros por mí", dijo, y se inclinó para recibir la bendición.
Y de nuevo, antes de dar las buenas noches, dijo a la multitud: "Recen por mí".
Probablemente no ha pasado un solo día desde entonces sin que haya hecho esa petición, ya sea en voz alta o por escrito.
Cuatro meses después de su elección, en su vuelo de regreso de Río de Janeiro, Brasil, una periodista le preguntó por qué pedía siempre las oraciones de la gente. "No es normal, habitual, escuchar a un Papa pedir tanto que recen por é", dijo la periodista.
"Siempre lo he pedido", respondió el Papa. "Cuando era sacerdote lo pedía, aunque no tan frecuentemente; comencé a pedirlo con cierta frecuencia en la tarea de obispo, porque siento que si el Señor no ayuda en este trabajo de ayudar al Pueblo de Dios a ir adelante, uno no puede".
"De verdad, me considero limitado, con muchos problemas, incluso pecador -- lo saben -- y tengo que pedir esto. Me sale de dentro. También a la Virgen le pido que rece por mí al Señor", dijo. "Es una costumbre, pero una costumbre que me sale del corazón".
El Papa Francisco también suele agradecer a la gente sus oraciones.
"Quisiera daros las gracias por las oraciones, que se elevan al Señor desde el corazón de muchos fieles de tantas partes del mundo", escribió el Papa en su texto para la oración del Ángelus del 2 de marzo. "Siento todo vuestro afecto y cercanía y, en este momento particular, me siento como 'llevado' y sostenido por todo el pueblo de Dios. Gracias a todos".
Y aunque no se han publicado fotos del Papa desde que ingresó en el hospital, su voz entrecortada se emitió en la Plaza de San Pedro el 6 de marzo en un mensaje de audio en el que agradecía a los fieles reunidos sus oraciones.
El Santo Padre -- quien ha estado hospitalizado desde el 14 de febrero con bronquitis y dificultad para respirar -- fue diagnosticado con una neumonía bilateral. Sus médicos dijeron a los periodistas que tiene afecciones pulmonares crónicas: bronquiectasia y bronquitis asmática, causadas por años de problemas respiratorios y repetidos ataques de bronquitis.
En su autobiografía, el Papa Francisco escribió sobre la operación a la que se sometió a los 20 años para extirparle el lóbulo superior del pulmón derecho tras sufrir una grave infección respiratoria.
"Fue extremadamente doloroso. Extremadamente", dijo.
Cuando se escribe o se habla de la operación de pulmón del Papa, la gente suele asumir erróneamente que los médicos le habían extirpado todo el pulmón derecho. Incluso fue un tema en el cónclave de 2013 que lo eligió.
Durante la pausa para comer entre la tercera y la cuarta votación del cónclave, escribió en la autobiografía, un grupo de cardenales europeos le invitó a sentarse con ellos. Empezaron a hacer tantas preguntas sobre tantos temas "que me encontré pensando: ¡parece un examen!".
Al final de la comida, cuenta, un cardenal hispanohablante le preguntó: "¿Es verdad que a Ud. le falta un pulmón?".
Tras explicarle que en 1957 sólo le habían extirpado el lóbulo superior, el Papa Francisco recordó que el cardenal se puso rojo, y se fue rebufando: "¡Estas maniobras de última hora!".
"Fue entonces cuando empecé a comprender" que se le estaba considerando seriamente como candidato a suceder al Papa Benedicto. Ocurrió esa noche, con la quinta votación del cónclave.
La Iglesia católica en la Argentina natal del Papa Francisco planeó celebrar el 12º aniversario del Papa el 13 de marzo con misas especiales en todas las diócesis del país.
El arzobispo Marcelo Colombo de Mendoza, presidente de la conferencia episcopal argentina, dijo que las misas, además de ofrecer oraciones por la continua recuperación del Papa, serían una manera de estar "testimoniando públicamente, junto a la oración por su pronto restablecimiento, la gratitud por su entrega generosa manifestada a lo largo de estos años, en tantos frutos de amor pastoral".