LOUISVILLE, Kentucky (OSV News) -- El primer día de las reuniones públicas de los obispos católicos de EE.UU. durante su asamblea primaveral del 12 al 14 de junio comenzó con una sesión a puerta cerrada sobre el futuro de su iniciativa contra la pobreza y se cerró con un animado debate abierto en torno a su campaña en curso para hacer frente a la crisis de salud mental.
La mañana del 13 de junio se dedicó íntegramente a una sesión ejecutiva en la que se debatió la Campaña Católica para el Desarrollo Humano. La CCHD, como es conocida, es la iniciativa nacional de lucha contra la pobreza de los obispos estadounidenses. Esta ha sufrido en los últimos años un descenso de las donaciones; dudas sobre sus decisiones de gasto en relación con los recursos disponibles para subvenciones; y críticas de larga duración, tanto doctrinales como políticas, con respecto a los proyectos financiados.
En una conferencia de prensa celebrada por la tarde, el arzobispo Timothy P. Broglio, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. (USCCB por sus siglas en inglés), respondió a las preguntas sobre los debates a puerta cerrada de los obispos sobre la CCHD.
Dijo que los obispos dieron su opinión al subcomité que supervisa la CCHD, y que el subcomité revisará todos los comentarios e incorporará ese asesoramiento. Más allá de indicar que se pondría bajo las colecciones nacionales de los obispos de EE.UU., el arzobispo dijo que todavía no había ninguna decisión real.
"En todas estas discusiones ha habido un compromiso permanente con el trabajo vital de luchar contra la pobreza en este país", dijo.
La sesión pública de los obispos por la tarde abordó tanto Avivamiento Eucarístico Nacional, que marcará su punto álgido con el Congreso Eucarístico Nacional en Indianápolis del 17 al 21 de julio, como el Sínodo sobre la Sinodalidad en curso, que celebrará su segunda y última sesión en Roma el próximo mes de octubre.
En su discurso, el cardenal Christophe Pierre, embajador papal en EE.UU., habló extensamente de la importancia del esfuerzo nacional de los obispos por reavivar la creencia en la Eucaristía. Señaló los llamamientos del Papa Francisco para que los católicos recuperen la práctica de la adoración eucarística, que está conectada con la misión de la iglesia de "lavar los pies de la humanidad herida; acompañar a los que son frágiles, débiles y desechados; salir amorosamente al encuentro de los pobres".
"Queremos que la gente se dirija al Señor Eucarístico, que camine con él y se deje conducir por él. ... Queremos que nuestra gente llegue a una apreciación renovada y más profunda de la presencia de Cristo en la Eucaristía", dijo, añadiendo que esto debe tener lugar "en el contexto de la comunidad".
El cardenal Pierre también dijo a los obispos que este renacimiento eucarístico no era simplemente para los demás.
"Nosotros también necesitamos el avivamiento eucarístico. Estemos atentos en nuestros propios corazones a lo que el Señor está diciendo y haciendo entre nosotros", dijo, preguntando: "¿Estamos experimentando en nuestras propias vidas la transformación eucarística que queremos que experimente nuestra gente?"
El obispo Daniel E. Flores, de Brownsville, Texas, y el arzobispo Thomas R. Zinkula, de Dubuque, Iowa, presentaron más detalles sobre la síntesis estadounidense para el próximo sínodo mundial.
El obispo Flores, que el año pasado fue presidente delegado de la asamblea sinodal y miembro de la comisión preparatoria del sínodo, destacó que el propósito de desarrollar la sinodalidad en la Iglesia es "fomentar la comunión y crear un espacio para la relación", y que esto era clave para "avanzar juntos".
El proceso para llegar a ello, añadió el prelado, "no es mágico", sino que es "una invitación a la humildad del Evangelio mientras intentamos salir y escuchar y pensar junto con nuestra gente cómo estar en lo que debemos estar, que son las preocupaciones de Cristo el Señor".
El arzobispo Zinkula reflexionó sobre la existencia de "tensiones" en el seno de la Iglesia, pero señaló que la gestión de estas tensiones puede contribuir a la salud y santidad de la Iglesia. Se hizo eco de los beneficios de las "conversaciones en el Espíritu" presentadas a los obispos desde el Sínodo sobre la Sinodalidad del año pasado, afirmando que pueden "aliviar" y "transformar" esas tensiones.
"Para que el trabajo de la nueva evangelización sea fructífero, debemos ser capaces de encontrarnos con estas tensiones mientras nos esforzamos por lograr la unidad dentro de nuestra diversidad", dijo el arzobispo Zinkula.
La reunión pública de los obispos también se centró en la necesidad crítica de la restauración de la paz, ya que los conflictos armados mundiales están en su punto más álgido desde la Segunda Guerra Mundial. En su sesión de la tarde, los obispos aprobaron un mensaje dirigido al Papa Francisco, uniéndose a él en la oración por la paz en el mundo -- en particular por "la paz en Israel, Palestina, Ucrania, Myanmar y Sudán" -- y en el llamamiento a soluciones diplomáticas que afirmen la fraternidad humana.
El mensaje de los obispos también agradeció al Papa Francisco por enviar al cardenal Luis A. Tagle como su delegado al Congreso Eucarístico Nacional, compartiendo su expectativa de que sea "un tiempo de abundante gracia ".
El arzobispo Broglio pronunció un discurso presidencial, que comenzó con una reflexión sobre los sacrificios hechos por americanos para liberar a Europa de la dominación nazi hace 80 años en las playas empapadas de sangre de Normandía, Francia, y concluyó con sus impresiones sobre el Congreso Eucarístico Nacional.
En ese marco, él se centró en cómo diversas agencias y personas católicas que estaban aportando el testimonio de paz de la Iglesia en medio de los conflictos en curso, muchos de los cuales el resto del mundo ha olvidado. Subrayó la importancia del testimonio de la Iglesia en el ámbito nacional y, con respecto a los migrantes en la frontera sur, dijo que, aunque los obispos respetan la ley, no obstante "responderán a la ley divina que nos habla del cuidado de los pobres, los sin techo y los no nacidos".
También agradeció al Dicasterio Vaticano para la Doctrina de la Fe la publicación de la declaración de abril "Dignitas Infinita", haciendo hincapié en que ofrece un "mensaje claro" sobre muchas cuestiones, incluida la teoría de género, que dijo que el Papa Francisco identificó como "una de las mayores amenazas de nuestra época".
Los obispos también escucharon presentaciones sobre temas de acción que se someterán a votación el 14 de junio, incluidos los marcos pastorales para el ministerio a los nativos americanos y la pastoral juvenil, junto con las decisiones relativas a los textos para la Liturgia de las Horas, la forma del rito romano del oficio divino de la iglesia, que consiste en "horas" canónicas -- tiempos fijos de oración observados durante todo el día por el clero, los religiosos y los laicos. Normalmente, el clero y los religiosos -- pero no los laicos, aunque se recomienda encarecidamente- están obligados a rezar las horas.
El obispo Chad W. Zielinski, de New Ulm, Minnesota, reintrodujo el marco pastoral para el ministerio de los nativos americanos, que había sido retirado en el último momento del orden del día de la reunión episcopal de noviembre.
El obispo, que preside el subcomité de los obispos para Asuntos de los Nativos Americanos, señaló que el documento era un "marco operativo" -- no un plan pastoral -- y que ahora reflejaba los comentarios de los obispos del Oeste y Suroeste de EE.UU. que habían pedido más tiempo para la consulta.
"Creo firmemente que tenemos ante nosotros un documento muy sólido que todos podemos respaldar", afirmó. El obispo no recibió preguntas de los asistentes.
El obispo Steven J. Lopes, del Ordinariato de la Cátedra de San Pedro, presidente del Comité de Obispos para el Culto Divino, presentó textos enmendables sobre la Liturgia de las Horas, que está siendo objeto de una nueva revisión en inglés, y textos para el Misal Romano, junto con sus leccionarios.
El obispo Robert E. Barron de Winona-Rochester, Minnesota, y presidente del Comité de USCCB sobre Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud, presentó el marco pastoral para el ministerio con jóvenes y jóvenes adultos, que esperaba que fuera un "momento decisivo" en la forma en que la Iglesia acompaña a los jóvenes y jóvenes adultos y los forma para el "discipulado misionero y el liderazgo como Cristo en la sociedad".
En respuesta a una pregunta de los asistentes, el obispo Barron dijo que el comité trató de escuchar a una amplia variedad de jóvenes y jóvenes adultos, no sólo a los ya comprometidos.
La parte de la sesión abierta que generó más participación fue la información actualizada sobre la campaña de salud mental de los obispos, a la que siguió un debate de 25 minutos sobre el tema de la salud mental en las mesas de los obispos y un debate abierto en la sala.
Kerry Alys Robinson, directora general de Catholic Charities USA, expuso ante los obispos la importancia de ser una "Iglesia consciente de los traumas", y les invitó a colaborar estrechamente con Caridades Católicas para abordar de forma integral la crisis de salud mental. Señaló los datos que muestran que más de la mitad de las familias estadounidenses han experimentado la crisis de salud mental personalmente o con un miembro de la familia.
El obispo de Phoenix, John P. Dolan, tomó la palabra y afirmó la importancia de la labor de Caridades Católicas. Pero el obispo, que ha perdido familiares por suicidio, también dejó claro que el compromiso parroquial con la salud mental es de vital importancia para salvar vidas de esta lacra, afirmando que las muertes por desesperación descienden un 68% entre las mujeres y un 33% entre los hombres que acuden semanalmente a la iglesia.
"Estamos llamando a la gente a la iglesia a través del acompañamiento", dijo. "Y sólo puedo aplaudirles por ello".