CHICAGO (CNS) -- Existe la esperanza de que las protecciones legales para los niños por nacer, "que hemos defendido durante décadas, pronto se puedan hacer realidad", indicó el cardenal Blase J. Cupich de Chicago en un mitin en defensa de la vida.
Al dirigirse a la Marcha anual por la Vida de Chicago, que tuvo lugar el 8 de enero, el cardenal Cupich expresó las esperanzas de la comunidad pro-vida, sin nombrar directamente el caso de aborto que la Corte Suprema había escuchado en diciembre.
El caso de Dobbs v. Jackson Women's Health Organization involucra la apelación de Mississippi a la orden judicial de un tribunal inferior sobre su ley que prohíbe la mayoría de los abortos después de las 15 semanas de embarazo.
El comentario del cardenal fue recibido con aplausos de muchas de las cientos de personas reunidas en la Plaza Federal de la ciudad.
Portando un cubrebocas para protegerse contra la creciente pandemia de coronavirus, el cardenal Cupich continuó diciendo que otras vidas también deben ser el enfoque de los esfuerzos pro-vida.
Anular la decisión de la Corte Suprema en Roe v. Wade, el caso que legalizó el aborto en 1973, "realmente no es nuestro único objetivo", manifestó.
"Es importante para los niños que vienen al mundo que sus madres sean apoyadas, que sus familias sean apoyadas. Marchamos hoy por el respeto a toda vida humana. Ese es el objetivo que debemos alcanzar".
El cardenal también elogió a las personas que usaban cubrebocas en el mitin, instándolas "continuar buscando formas de poner fin a la pandemia promoviendo la vida".
"Es realmente importante hacer eso", agregó, un comentario que fue seguido por los abucheos y silbidos de algunas personas de la multitud.
En respuesta, el cardenal Cupich dijo: "Sé que hay algunas personas en esta multitud que no respetan a los no nacidos y eso es una lástima. Pero déjenme hablar, déjenme hablar".
El cardenal quiso dejar en claro cuan importante es que los esfuerzos pro-vida abarquen el cuidado de los inmigrantes, las personas en prisiones condenadas a muerte, los ancianos, y las víctimas de la pobreza, la guerra, y el hambre.
Luego, las interrupciones continuaron durante el resto del discurso del cardenal Cupich. Sin embargo, según una revisión de la transmisión en vivo del mitin grabado en Facebook, no estaba claro qué se gritaba.
"Estas personas no me dejan hablar porque no están aquí para respetar a los no nacidos. No están aquí para respetarte", dijo, y pidió a la audiencia que siga defendiendo "el derecho humano a la vida en todas sus etapas".
El cardenal Cupich fue escoltado por guardias de seguridad mientras el mitin continuaba.