(OSV News) -- Católicos en Cuba están respondiendo a las necesidades de todas las personas afectadas por recientes desastres naturales, después de que un huracán y un terremoto sacudieran la isla en cuestión de días.
El 10 de noviembre, un terremoto de magnitud 6,8 sacudió el extremo oriental de Cuba, con epicentro a 40 kilómetros (unas 25 millas) al sur de la ciudad de Bartolomé Masó, según el Servicio Geológico de EE.UU. Los temblores pudieron sentirse en ciudades como Santiago de Cuba, la segunda ciudad más grande del país, y Guantánamo.
Aún no hay noticias inmediatas de víctimas o daños significativos a causa del sismo, pero Cuba sigue luchando por recuperarse después de que el huracán Rafael azotara la isla el 6 de noviembre.
La tormenta, de categoría 3, dejó "una marca indeleble" en la isla, según dijo Cáritas de la Diócesis de Pinar del Río, la cual forma parte de Caritas Internationalis, la red oficial de ayuda humanitaria de la Iglesia católica, en un mensaje publicado en Facebook el 8 de noviembre. "La devastación ha cobrado la forma de árboles caídos, viviendas destruidas y postes eléctricos derribados, añadiendo un capítulo de dolor a la historia ya difícil de este pueblo cubano", dijo la organización.
Las autoridades cubanas informaron del derrumbe de más de 460 viviendas tras el paso del huracán Rafael, que obligó a evacuar a más de 283.000 personas en todo el país. Las imágenes de los medios de comunicación mostraban a residentes vadeando calles inundadas con sus mascotas y posesiones.
Ambas catástrofes se produjeron tras el paso del huracán Oscar por Cuba el 21 de octubre, el cual resultó en al menos seis muertos. La tormenta de categoría 1 tocó tierra en medio de un apagón en toda la isla que había sido provocado por el colapso, el 18 de octubre, de una central termoeléctrica en Matanzas -- representando un nuevo golpe a la deficiente red eléctrica en el país, que ha sufrido apagones regulares de 15 a 20 horas.
En su post de Facebook, Cáritas Pinar del Río dijo que su equipo "ha respondido a esta situación con prontitud y humildad", y que el director José Vicente Concepción y su personal han estado visitando las zonas afectadas "para evaluar los daños causados por el evento meteorológico, activar los grupos parroquiales de Cáritas y empezar cuanto antes la identificación de familias vulnerables y damnificadas" tras el paso del huracán Rafael.
"A esta misión también pusimos un mensaje de solidaridad y aliento", dijo la agencia. "Cada abrazo compartido con trabajadores y voluntarios es un recordatorio de que juntos, podemos enfrentar este desafío".
"En tiempos de crisis, el amor y la solidaridad son fundamentales para ayudar a reconstruir lo que se ha perdido", dijo la agencia en su post. "Confiemos en que, con el esfuerzo colectivo, se abrirán caminos hacia la recuperación y la esperanza".