Ciudad del Vaticano
El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) ha dirigido una Mensaje al Pueblo de Dios como fruto de lo vivido en su 38ª Asamblea General Ordinaria en que analizan el momento actual marcado por la pandemia de coronavirus.
“Compartimos las angustias, tristezas e incertidumbres de cada uno de ustedes y ante la gravedad de las situaciones que se presentan en nuestros países debido a las diversas crisis, que ahora se ven agravadas por el flagelo de la pandemia del Codiv-19”, afirman los obispos en el texto, difundido el 1° de junio, expresando como pastores su “palabra de esperanza y compromiso”.
“La experiencia que nos va dejando la pandemia es que somos un pueblo solidario, abierto a las necesidades de los otros y sintiendo el dolor de los que sufren”
Tras precisar que organismos de la Iglesia, sacerdotes, vida consagrada y laicado forman parte de “una comunidad en la caridad y en la apertura a la esperanza que genera un nuevo amanecer”, manifiestan su cercanía y oración a los samaritanos de hoy que han cuidado a los hermanos en este momento de pandemia:
“Son tantos sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que se dedican a anunciar y a servir con gran fidelidad arriesgando sus vidas y ciertamente a costa de su comodidad. Su testimonio nos recuerda que la Iglesia necesita siempre misioneros apasionados, devorados por el entusiasmo y la esperanza de comunicar la verdadera vida.”
El mensaje recuerda además los cuatro días de reflexión de la 38ª Asamblea General, celebrada por el CELAM del 18 al 21 de mayo de manera virtual, “con la intención de sentar las bases de un proceso de renovación y reestructuración de este gran centro Pastoral Continental, para hacerla más acorde a las situaciones presentes en nuestra región bajo la inspiración que nos ofrece el Evangelio”.
“Al ser conscientes que la realidad ha cambiado en todos los ámbitos, afectando a las personas así como a todo el pueblo de Dios, el CELAM como organismo episcopal está en la obligación de buscar nuevos caminos y estrategias para promover con mayor audacia la opción misionera, al igual que una pastoral que haga presente en la realidad actual el Reino de Dios, desde una Iglesia Sinodal en salida y en la búsqueda del desarrollo humano y la ecología integral”
Los obispos del continente Latinoamericano llaman a todos a involucrarse “en el ser y quehacer de la Iglesia”, en diversidad y comunión, unidad y colegialidad, con “la fuerza de la sinodalidad donde todos tenemos el derecho de participar caminando juntos”.
“Somos conscientes que estamos viviendo no sólo un tiempo de grandes desafíos”, afirman, evidenciando también las “nuevas oportunidades e inmensas posibilidades para testimoniar el amor de Dios”, buscando “nuevos caminos de evangelización y servicio, con el ardor de auténticos discípulos en salida misionera".
El mensaje destaca asimismo realización de la “I Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe”:
“Este acontecimiento en clave sinodal y participativa quiere ser expresión de la búsqueda de fidelidad al Espíritu, que nos hace constructores del encuentro fraterno y solidario y nos impulsa a buscar y diseñar juntos nuevos caminos para el anuncio del Evangelio con el protagonismo y la participación de todos, sin distinciones y con la libertad de los hijos e hijas de Dios”
La actual coyuntura, leída desde la fe, - añaden los prelados -, exige caminar “en una sincera actitud de comunión, colegialidad, eclesialidad y sinodalidad, con los oídos y el corazón abiertos para escuchar lo que el Espíritu Santo está diciendo a las Iglesias”. Para ello, en la conclusión del mensaje, los obispos del CELAM piden la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, a quien encomiendan “los sueños, los trabajos y el impulso misionero”.
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