(OSV News) -- Cuando se le pregunta cómo su fe y cultura impactan su vida cotidiana y sus responsabilidades como directora ejecutiva de la Federación Nacional Católica de Ministerio con Jóvenes Adolescentes (o NFCYM, por sus siglas en inglés), Christina Lamas responde con un breve pero resuelto "Me mantienen los pies sobre la tierra".
Lamas asumió el liderazgo de la NFCYM en 2016, una posición que requirió que se mudara de su California natal a la capital de EE.UU., para supervisar la administración, gestión, y operaciones de esta organización sin fines de lucro, cuyo objetivo es conectar y empoderar a los líderes del ministerio juvenil, quienes acompañan a los jóvenes adolescentes en su camino con Jesucristo mientras evangelizan a la próxima generación de católicos.
"Cuando asumí este puesto aquí en Washington, D.C., la idea de mudarme al otro lado del país sola, como madre soltera, y tratar de hacer todo esto sin el apoyo de mi familia y comunidad -- que siempre han sido parte de quien soy -- era desalentadora", Lamas manifestó a OSV News el 30 de agosto.
Pero Lamas ha sido una pionera dentro de su propia familia y comunidad, y no es de las que rechazan una oferta así, habiendo cultivado habilidades de liderazgo como la valentía y el compromiso desde joven, especialmente en algo que valora tanto como el ministerio juvenil.
Lamas, una de ocho hijos de inmigrantes mexicanos del estado de Zacatecas, creció en un hogar en La Puente, California, con una "cultura mexicana profundamente arraigada".
"(Esa cultura) está presente en cada aspecto de mi vida, desde el momento en que nací hasta hoy", dijo.
Si bien la Iglesia de San Luis de Francia, en La Puente, acogió a Lamas y su familia entre sus fieles, ella también le atribuye a su madre un papel activo en sembrar las semillas de la fe católica. Ya sea llevándola al "grupo de oración", a rezar el rosario los jueves por la noche, o a congresos católicos que se celebraban en la Arquidiócesis de Los Ángeles, su madre "se encargó de exponernos" a la fe católica, añadió.
Lamas abrazaría esa fe fuertemente cuando se fue a la Universidad del Sur de California en Los Ángeles (USC). Lamas recuerda que sus padres dudaron ante la idea de que viviera en el campus y estuviera lejos de casa por largos períodos, pero, nuevamente con resolución, afirmó: "Desde muy joven, he buscado romper barreras … así que, con fe, asumí el riesgo y les comunique: 'Esto es lo que voy a hacer', y seguí adelante. Y eso (también) abrió puertas para el resto de mis hermanos".
Con dos títulos -- una licenciatura en español y psicología, y una maestría en trabajo social de USC -- Lamas se convirtió en la coordinadora de ministerio juvenil y confirmación de la Iglesia de San Luis de Francia. Este rol abarcó desde 2004 hasta 2009, lo que la llevó a ocupar cargos en la Arquidiócesis de Los Ángeles, incluyendo el de consultora de ministerio juvenil y confirmación (2009-2010) y coordinadora de división de ministerio juvenil (2013-2016).
Su experiencia en la Iglesia de San Luis de Francia, que contaba con una gran comunidad hispana, fue fundamental mientras construía una carrera relacionada con el ministerio juvenil, no solo porque pudo conocer las necesidades espirituales de los feligreses, sino también porque se identificaba con las luchas que enfrentaban.
Podía relacionarse con los padres de adolescentes que "tenían un pie en Estados Unidos y otro en México, y lidiaban con parte de la cultura que viene con ello, tratando de equilibrarlo todo". El trabajo era desafiante, reveló Lamas, pero lo abrazó, encontrando una profunda alegría en "conversar con los padres y luego ayudarlos a atravesar esa situación con sus jóvenes".
"Eso me acercó más a la comunidad, y me permitió luego formar un grupo de voluntarios que abrazaron la fe y que también querían transmitirla a los jóvenes", manifestó.
Como directora ejecutiva de NFCYM, Lamas ahora se conecta con líderes de ministerio juvenil en todo el país, esforzándose por ofrecer formación intencional y comprometiéndose a crear iniciativas para que todos se sientan incluidos.
"Siempre se trata de ser consciente de quién está en la mesa, de quién no tiene voz y de identificar a los líderes que pueden o no estar presentes" agregó quien anteriormente dijo en el website de NFCYM estar inspirada por la visión expresada en Evangelii Gaudium sobre "nuestra capacidad colectiva para empoderar a los jóvenes para que asuman su papel de ‘street preachers’ o ‘callejeros de la fe’".
"Me produce una gran alegría imaginarlos difundiendo el mensaje de Jesús por todas las calles, plazas y rincones del mundo, con el apoyo de adultos que los nutran a través de la formación, los recursos y la creación de redes", dijo.