La Comisión Nacional de Protección a Menores y Adultos en Vulnerabilidad de la Conferencia Episcopal de Costa Rica (CONAPROME) publicó, ayer, para todas las diócesis del país, el Protocolo, también conocido como Líneas-Guía para la actuación en casos de abuso sexual a menores o adultos en vulnerabilidad por parte de clero, religiosos o consagrados.
En efecto, el 1 de junio 2020 se cumplió la fecha establecida por el Papa Francisco para la entrada en vigor, en toda la Iglesia Católica, de los mecanismos y procesos, fácilmente accesibles al público, para presentar informes o denuncias fundadas sobre situaciones de abuso contra personas menores de edad o en estado de vulnerabilidad.
“Es importante dar una respuesta inmediata ante los casos de denuncia que se presenten en esta materia, sabiendo que las víctimas son la prioridad, ejecutando todos los procedimientos con transparencia absoluta, tolerancia cero y evitando cualquier tipo de manifestación de secretismo u obscuridad en el proceso”, dijo el presidente de la Comisión, monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada, interpelado sobre la publicación de este documento.
“Los Obispos de Costa Rica – se lee en una nota del episcopado- están comprometidos con la erradicación de este mal que afecta a todas las estructuras de la sociedad, pero que, de manera muy particular y decidida, debe ser corregido y erradicado sin demora en la Iglesia”. En este sentido, monseñor Garita comentó que la comisión eclesial trabajó arduamente sobre las Líneas Guía que serán aplicadas con rigurosidad para instaurar ambientes sanos y seguros que garanticen el cuidado y desarrollo de todos los que participan en la Iglesia y especialmente de los menores y más vulnerables.
El comunicado del episcopado costarricense recuerda que el 7 de mayo de 2019, con la promulgación de su Carta Apostólica, en forma de “motu proprio” Vos estis lux mundi (Vosotros sois la luz del mundo), el Papa Francisco, quiso proveer a la Iglesia universal de instrumentos que ayuden a erradicar, de modo determinante, de la vida de las comunidades eclesiales el terrible flagelo que implica todo tipo de abuso y, en particular, contra los más pequeños e indefensos.
Por esta razón, la CONAPROME publicó en la fecha prevista, no solo el Protocolo que contiene las Líneas Guía, aprobadas por los Obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, desde diciembre 2019, sino también la lista de las comisiones diocesanas que estarán atendiendo estos casos y denuncias con los respectivos números telefónicos, el correo electrónico y los miembros de cada comisión diocesana a la cual remitirse en caso de denuncias o dudas sobre los procedimientos.