WASHINGTON (OSV News) -- Como es usual, en campaña política se difunden mensajes engañosos con el claro objetivo de conseguir votos. En general circulan -- en los medios de comunicación masiva poco confiables y en las redes sociales -- una serie de falsedades sobre el controversial tema de inmigración. Tenga en cuenta que parten de campañas orquestadas y pagadas para manipular la opinión pública.
También pueden surgir de los creadores de contenido en internet que solo buscan el lucro. Difunden información alterada, exagerada y llamativa para que los internautas hagan click, visiten su sitio cibernético online o página de YouTube, le den a ‘me gusta’, se suscriban y sigan visitando el portal.
El Centro de Estudios Migratorios de Nueva York (CMS por sus siglas en inglés) elaboró una lista de afirmaciones falsas y engañosas sobre migración, así como las respuestas a esas mentiras basadas en datos e investigaciones recientes.
Una de las afirmaciones exageradas es que "hay entre 15 y 20 millones de inmigrantes indocumentados viviendo en el país", dice el documento. Según CMS, unos 10.9 millones de inmigrantes indocumentados residen en Estados Unidos, basándose en datos de la Oficina del Censo y del Servicio Comunitario Estadounidense (ACS). Otras organizaciones, incluido el Departamento de Seguridad Nacional, han elaborado estimaciones similares.
Más del 40% de la población indocumentada del país, son personas que no entraron por la frontera entre Estados Unidos y México y han dejado vencer su visa, según el estudio.
El número de personas indocumentadas en el país aumentó en 650.000 entre 2020 y 2022, pero a la vez, otras personas y familias indocumentadas (especialmente de México y países asiáticos) han estado abandonando Estados Unidos.
"Durante la campaña electoral de 2024 se han hecho numerosas afirmaciones falsas o engañosas sobre la inmigración que merecen ser corregidas", dice el centro.
Una de esas afirmaciones es que los inmigrantes les quitan empleos a los trabajadores estadounidenses y que los ciudadanos han perdido miles de puestos de trabajo a causa de ellos.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales, los empleos para trabajadores ciudadanos estadounidenses han aumentado en 7,2 millones desde febrero de 2021, mientras que el empleo de trabajadores nacidos en el extranjero, tanto legales como indocumentados, ha crecido en 5 millones.
"Los estudios también muestran que los inmigrantes, legales o indocumentados, complementan la mano de obra estadounidense y han ayudado a aumentar los puestos de trabajo en los últimos años, al tiempo que han mantenido baja la inflación".
En el documento (publicado en inglés) "Corrigiendo el récord: Declaraciones falsas o engañosas sobre inmigración", se explica que también es falso que más de 10 millones de inmigrantes indocumentados han inundado la frontera durante la administración actual, mientras que en la administración anterior se registró el menor número de cruces en la historia de Estados Unidos.
Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés), más de 4 millones de los migrantes encontrados en la zona fronteriza han sido devueltos -- y entre el 20 y el 25% de los encontrados son reincidentes -- lo que ha reducido considerablemente la cantidad total durante el gobierno en curso.
Los solicitantes de asilo son investigados, procesados y luego liberados de forma legal y reciben un aviso para presentarse en la Corte. El número de inmigrantes que han cruzado a Estados Unidos sin ser detectados es mucho menor -- según el reporte sobre las mentiras más frecuentes en el tema de migración.
Las aprehensiones anuales en la frontera aumentaron casi un 15% bajo el presidente Trump hasta que la frontera se cerró bajo el Título 42 en 2020. Esa administración liberó un mayor porcentaje de migrantes (52,2%) en el país que la administración Biden (48,6%) en un período de dos años.
La investigación de CMS sostiene que también es falsa la afirmación de que los inmigrantes indocumentados van a llevar a la quiebra a la Seguridad Social y al Medicare. Al contrario, dice el centro, "los inmigrantes indocumentados que trabajan aportan 16.000 millones de dólares al año a los sistemas de Seguridad Social y Medicare".
Más bien, salen perdiendo, ya que, debido a su situación legal, los indocumentados no tienen derecho a cobrar ninguna prestación. Sin las contribuciones de ellos a ambos sistemas, probablemente se volverían insolventes en menos tiempo.
Algunos mensajes antiinmigrantes sostienen que los indocumentados han provocado una crisis nacional de vivienda. El centro dice que "aunque el número de inmigrantes indocumentados en el país ha aumentado la demanda de viviendas de alquiler, los trabajadores inmigrantes ayudan a construir viviendas, ya que representan el 25% de la mano de obra de la construcción".
Pero hay que dejar en claro que, si aumenta la demanda, por supuesto que aumentan los precios y afecta a los que desean comprar y rentar.
Cerca de 3 millones de indocumentados, es decir, casi el 30%, son propietarios de una vivienda, frente al 65% de los ciudadanos estadounidenses.
Deportar a los trabajadores indocumentados perjudicaría al mercado de la vivienda, ya que 1.3 millones tienen hipotecas y, si no las pagan, los bancos realizarían ventas rápidas a menor precio o ejecuciones hipotecarias.
Otra falsedad es que los "extranjeros ilegales" votan en las elecciones. "La ley federal prohíbe a los no ciudadanos votar en las elecciones federales (presidente, vicepresidente y Congreso). Los no ciudadanos que intenten votar pueden enfrentarse a multas y a la deportación. Treinta y seis estados exigen que los votantes muestren algún tipo de identificación cuando votan", dice el reporte.
Otro comentario que se escucha con frecuencia es que los inmigrantes cometen más delitos violentos que los ciudadanos estadounidenses y hacen que nuestras comunidades sean inseguras. El centro aclara que "a medida que ha aumentado el número de inmigrantes en el país, ha disminuido la delincuencia en Estados Unidos".
Argumenta que los estudios han demostrado sistemáticamente a lo largo de los años que las comunidades de inmigrantes son más seguras que las comunidades no inmigrantes del país. Incluso, el reporte dice que "los inmigrantes cometen delitos en una proporción mucho menor que los ciudadanos estadounidenses".
A los extranjeros que han venido al país legalmente u otros que han tenido que esperar pacientemente muchos años para obtener la residencia permanente, a veces se les escucha decir que los que vienen ilegalmente deberían ser deportados.
Este reporte aclara que la gran mayoría de los migrantes que llegan a la frontera entre Estados Unidos y México son solicitantes de asilo y, bajo la ley internacional, se les permite pedir protección. Aquellos que superan una prueba de "miedo creíble" entran al país con estatus legal.
Hay quienes opinan que "lo mejor para el país es deportar a todos los inmigrantes indocumentados", lo cual es improbable y traería graves repercusiones a la economía. Según CMS, la propuesta del ex presidente Trump durante su candidatura, de una campaña de deportación masiva sería costosa, dañaría la economía y violaría los derechos de los inmigrantes legales y los ciudadanos estadounidenses.
Un estudio del 2017 afirma que un programa de deportación masiva empobrecería a las familias estadounidenses y separaría a los niños ciudadanos estadounidenses de sus padres. "Industrias importantes, como la agricultura y la construcción, se verían perjudicadas, exacerbando una crisis laboral nacional", dijo CMS.
Los indocumentados representan el 5% de la mano de obra estadounidense (8,1 millones de personas). Así que esta investigación destaca que el Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU. se reduciría en un 2,6 % (4,7 billones de dólares), si se expulsara a todos los inmigrantes indocumentados.
Se calcula que una operación de este tipo costaría medio billón de dólares -- dinero de los contribuyentes -- y que se perderían para el Tesoro de Estados Unidos 6.000 millones de dólares en impuestos pagados por los trabajadores indocumentados, según el centro con sede en Nueva York.
Por el contrario, proporcionar a los indocumentados, con más tiempo en el país, una vía hacia la ciudadanía aumentaría el PIB nacional en 1,7 billones de dólares en diez años.
Lo que preocupa a CMS, es que una campaña de deportación masiva exponga a los residentes legales y ciudadanos al riesgo de acoso o conflictos de perfil racial por parte de la policía y militares.
"Los campos operados por las Fuerzas Armadas de EE.UU. para detener a inmigrantes, evocaría imágenes de los campos de internamiento japoneses durante la Segunda Guerra Mundial", según CMS.