Diarios de Sierva de Dios, Carmen Hernández, abren una ventana a su alma, expresa cardenal de Boston

By Maria del Pilar Guzman

BRAINTREE, Massachusetts (OSV News) -- Cuando el cardenal de Boston, Seán P. O'Malley, conoció a los co-iniciadores del Camino Neocatecumenal, Kiko Argüello y la fallecida Carmen Hernández, quedó impresionado por la naturaleza intensa de sus interacciones que, sin importar lo francas e incontenibles que fueran, le permitió darse cuenta de que eran una manifestación del genuino afecto que tenían el uno por el otro.

"El trabajo de Carmen siempre fue mantener a Kiko con los pies en la tierra, y lo hizo con gran pericia", expresó el cardenal O'Malley. "Y Kiko siempre estuvo muy agradecido por eso . . . Se dio cuenta que el testimonio de Carmen era importante para él".

Durante la presentación, el 7 de enero, de la edición en inglés de "Diarios: 1979-1981" (Gondolin Press) de Hernández, el prelado comparó la "alianza espiritual" entre Argüello y Hernández, quien fue declarada Sierva de Dios, con la de San Francisco y Santa Clara, o la de San Benito y su hermana, Santa Escolástica. Ambas parejas de santos fueron fundamentales en la transmisión de grandes carismas en la historia de la Iglesia.

Fundado en España en la década de 1960, en medio de los barrios marginales de Palomeras Altas cerca de Madrid, el Camino Neocatecumenal fue definido por San Juan Pablo II como "un itinerario de formación católica".

El cardenal O'Malley llamó a Hernández la matrona del nacimiento del Camino Neocatecumenal, que cuenta con más de 21.000 comunidades en todo el mundo según el sitio web de la organización. El cardenal señaló que tiene también alrededor de un millón de miembros, 100 seminarios, "y se está preparando para la evangelización de China".

"¿Quién (más) está haciendo eso?" preguntó el cardenal a las más de 200 personas reunidas en el Centro Pastoral de la Arquidiócesis de Boston en Braintree, Massachusetts.

Continuó enfatizando el cuidado y amor de Hernández por la comunidad, la meditación constante de la palabra, y una espiritualidad intensamente centrada en Cristo como parte esencial de su contribución a la vida del Camino Neocatecumenal.

El cardenal O'Malley, quien es moderador episcopal del Camino Neocatecumenal para la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dijo que estos elementos "forjaron la santidad de esta fascinante mujer, cuyo viaje interior ha sido elocuentemente registrado para la posteridad en los diarios que nos dejó como una ventana a su alma".
También participaron en el panel Carlos Metola, postulador de la causa de santidad de Hernández; el obispo Peter Baldacchino de Las Cruces, Nuevo México; y Claudia Gennarini, quien, junto a su esposo Giuseppe, ha supervisado el Camino Neocatecumenal en Estados Unidos por más de 40 años. Los tres conocieron personalmente a Hernández antes de su fallecimiento en 2016.

Metola, quien viajó desde Madrid para el evento, profundizó en el contenido del libro, una recopilación de entradas casi diarias entre 1979 y 1981, en las que Hernández detalla momentos de intensa frustración y dudas sobre su misión, así como sus luchas contra el insomnio y su relación a veces tensa con Argüello.

También abundan las entradas en las que ella expresa profunda consolación e intimidad espiritual con Jesucristo en medio de esas aflicciones.

"En muchas páginas (del libro), encontrarás, 'Mi Jesús, te amo. Ven, ven, ayúdame'", añadió Metola.
También reconoció que "el lenguaje que (Hernández) utiliza es duro" y que sus entradas a menudo están marcadas por un "tono sombrío y oscuro".

"La suya es la voz de una mujer que sufre y se queja", manifestó Metola, agregando, "pero, al mismo tiempo, es una expresión de oración, una verdadera oración".

Por su parte, Claudia Gennarini expresó que el silencio de Dios que Hernández percibía era "parte de la vocación que Dios le dio para participar en la pobreza total de Cristo, en la cual tenía que confiar totalmente su vida a su amado".
"En su silencio, ella nos enseñó cómo sufrir", añadió Gennarini. "Y creo que la misión de este libro es enseñarnos cómo sufrir".

En sus propias palabras, el obispo Baldacchino relató cómo conoció el Camino Neocatecumenal en su Malta natal cuando era adolescente; años después, escuchó a Hernández hablar en una reunión vocacional durante la Jornada Mundial de la Juventud de 1989 en Santiago, España, lo que, según él, "me hizo reflexionar sobre mi vida y sembró las semillas de mi vocación al sacerdocio".

"Carmen era una mujer de pocas palabras, pero una teóloga muy profunda, cuyas palabras tenían un poder convincente que claramente venían de Dios", manifestó.

Nacida en 1930 en Olvega, España, la causa de santidad de Hernández fue oficialmente abierta en Madrid, el lugar de su fallecimiento, en diciembre de 2022. La solicitud para abrir su causa por primera vez se hizo el 19 de julio de 2021, exactamente cinco años después de su fallecimiento. Metola también confirmó que un comité médico está estudiando dos presuntos milagros médicos atribuidos a la intercesión de Hernández que ocurrieron en Estados Unidos.

Cuando su causa fue abierta formalmente, a Hernández se le dio el título de "Sierva de Dios". El próximo paso importante en su causa sería una declaración del Vaticano sobre las virtudes heroicas de Hernández, dándole el título de "Venerable". Luego vendrían la beatificación y la canonización. En general, estos dos últimos pasos requieren la verificación de un milagro ocurrido a través de la intercesión del candidato a la santidad.

Al final del evento, el cardenal O'Malley expresó que Hernández fue "verdaderamente una discípula misionera, una amiga fiel del divino maestro".

"Esperamos el día en que la Iglesia reconozca formalmente su virtud heroica e increíble contribución a la vida y la misión de nuestra Iglesia", manifestó el cardenal O'Malley.