Alina Tufani – Ciudad del Vaticano
“El objetivo del gobierno de reubicar hasta 30.000 solicitantes de SIV (Visas especiales de inmigrante) en los Estados Unidos sigue siendo una tarea monumental que pende de un hilo”. Lo afirma la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB, en sus siglas en inglés) en un comunicado en el que exhorta al gobierno estadounidense a actuar con prontitud y urgencia para ayudar y preservar la vida de estos afganos que han colaborado en la misión estadounidense en el país asiático.
Monseñor Mario E. Dorsonville, obispo auxiliar de Washington y presidente del Comité de Migración de la USCCB y Monseñor David J. Malloy obispo de Rockford, y presidente del Comité de Justicia y Paz de la USCCB firman la nota que, si bien reconoce la crisis humanitaria desatada tras el control de Afganistán por parte de los talibanes y las dificultades para evacuar a diplomáticos y otros empleados del gobierno estadounidense, recuerdan el compromiso con quienes han colaborado con la misión del ejército estadounidense.
“Miles de personas que han trabajado como intérpretes, traductores y en otras áreas junto con el ejército de los Estados Unidos durante los últimos veinte años, incluidos los solicitantes de visas especiales de inmigrante (SIV), se encuentran ellos mismos y sus familias en peligro”, advierte el episcopado en vista de la imposibilidad de habilitar vuelos comerciales desde y hacia el aeropuerto de Kabul, actualmente clausurados.
19/08/2021
Si bien los obispos consideran como positiva la autorización del presidente Joe Biden de disponer de hasta 500 millones del Fondo de Asistencia de Emergencia a Refugiados y Migrantes para satisfacer las necesidades urgentes de los refugiados afganos y solicitantes de SIV, manifiestan también su preocupación por todos aquellos que requieren evacuación, en especial, las mujeres y niñas afganas, que corren el riesgo de perder las oportunidades obtenidas en las últimas dos décadas y ahora se enfrentan a posibles violencias y maltratos.
“Sabemos que la retirada de las fuerzas estadounidenses y la evacuación de afganos vulnerables, incluidos aquellos que apoyaron a nuestro ejército o trabajaron con ONG y otras organizaciones, sería un proceso complicado que podría generar inestabilidad en Afganistán”, enfatiza el episcopado, no sin lamentar las horribles imágenes y videos que salen del país asiático donde las personas “toman decisiones desesperadas de vida o muerte”.
El comunicado recuerda que el durante las últimas semanas, el personal de la USCCB, de la Catholic Charities y de otros socios han estado en Fort Lee (Virginia) ayudando al gobierno de los Estados Unidos en la acogida y reubicación de los solicitantes de SIV y sus familias. En este sentido, ratifican su compromiso como Iglesia en esta labor.
Por último, los obispos estadounidenses llaman a unirse al Papa Francisco en la oración por la paz en Afganistán: “Que cese el clamor de las armas y se puedan encontrar soluciones en la mesa de diálogo”.
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