Por Carol Glatz, Catholic News Service CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El amor es exigente, pero también es hermoso cuando una mujer y un hombre se aman plenamente, "sin medias tintas", dijo el Papa Francisco.
El amor es "el inicio de una vida nueva", destinada a durar no "hasta que no funcione" sino para siempre, aceptándose mutuamente y viviendo unidos como "una sola carne", dijo, antes de rezar el Ángelus el 6 de octubre.
Dirigiéndose a la gente reunida en la Plaza de San Pedro, el Papa ahondó en la lectura del Evangelio del día, del capítulo 10 de Marcos, para reflexionar sobre el amor entre un hombre y una mujer y sobre el matrimonio.
Jesús enseña "que el Creador quiso que mujer y hombre fueran iguales en la dignidad y complementarios en la diversidad" para que pudieran ayudarse y acompañarse mutuamente, dijo el Papa. Pero también es un reto para cada uno de ellos crecer.
Para que esto suceda, Jesús "subraya la necesidad de que su entrega recíproca sea plena, que involucre, que sea sin 'medias tintas': esto es el amor", dijo el Papa.
"Por supuesto, esto no es fácil, requiere fidelidad, también en las dificultades, requiere respeto, sinceridad, sencillez" y estar abiertos a la confrontación e incluso a los desacuerdos, dijo.
Un marido y su mujer pueden discutir "todo lo que quieran, con la condición de que se hagan las paces antes de que acabe el día", dijo.
El Papa Francisco también animó a los matrimonios a tener muchos hijos.
"No olvidemos, pues, que para los esposos es esencial estar abiertos al don de la vida, al don de los hijos, que son el fruto más hermoso del amor, la bendición más grande de Dios, fuente de alegría y de esperanza para cada hogar y para toda la sociedad", dijo.
El Papa pidió a la gente que reflexionara sobre su amor: "¿Es fiel? ¿Es generoso? ¿Es creativo? ¿Cómo son nuestras familias? ¿Están abiertas a la vida, al don de los hijos?".
"El amor es exigente, sí, pero es hermoso", dijo, y cuanto más se permite la gente amar plenamente, "más descubrimos en él la verdadera felicidad".