WASHINGTON (OSV News) -- La conmemoración del natalicio de Martin Luther King Jr. (MLK), defensor de los derechos civiles en Estados Unidos, es una fecha especial porque nos recuerda la importancia no solo de defender la justicia y la paz, sino de trabajar unidos por respetar la dignidad del ser humano sin importar el color de su piel o el idioma que hable, dijo el cardenal Wilton D. Gregory, arzobispo de Washington, en la Misa celebrada en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro del Distrito de Columbia el 13 de enero.
"Los sueños del doctor King no pueden ser vistos como una esperanza, ni siquiera como una fantasía o simplemente una sugerencia", manifestó al inicio de su homilía el cardenal Gregory. "Sus sueños son un desafío para todos nosotros, sin importar nuestra raza, edad o herencia étnica. Nuestro carácter personal necesita desarrollo y atención constante. Nuestro carácter es la puerta misma de las virtudes que debemos perseguir. Nuestro carácter es la base de nuestra integridad".
Señaló que al honrar la memoria de MLK, también implica reflexionar con gratitud por quienes han dedicado y dedican su vida para lograr que todos los ciudadanos de esta gran nación puedan vivir en real armonía, integridad, compasión y caridad.
"Los buenos ejemplos deben seguir inspirando a las nuevas generaciones de estadounidenses, sin importar su edad o procedencia. Estos buenos ejemplos nos han traído hoy hasta aquí por la fuerza de la fe", afirmó.
El cardenal Gregory también mencionó el día de los Santos Inocentes, diciendo que al igual que los "innumerables y niños sin nombre" que Herodes ordenó matar "niños inocentes asesinados en la búsqueda de la justicia inclusiva y social también han pagado el último precio por las libertades de las que disfrutan hoy los estadounidenses".
"No tenemos ni idea del número ni de los nombres de esos pequeños a los que hoy honramos como santos mártires a los que la Iglesia llama ahora los Santos Inocentes", dijo a la multitud de unos 400 fieles. "Sin embargo, sí conocemos los nombres y el número de los niños inocentes que fueron brutalmente asesinados como parte definitoria del movimiento por los derechos civiles en la iglesia bautista de la calle 16 de Birmingham, Alabama, en 1963".
También dijo que la gente puede celebrar el legado del reverendo King y sacar fuerzas e inspiración del testimonio de las personas, jóvenes y mayores. La Misa, coordinada por la Oficina de Diversidad Cultural y Extensión de la Arquidiócesis de Washington, se celebró este año en una parroquia conocida como "la iglesia de la colina", por su elevada posición con vistas a Washington.
El arzobispo de Washington concluyó su homilía señalando que el objetivo final del Movimiento por los Derechos Civiles de Estados Unidos era establecer una sociedad de justicia y que las personas no sean juzgadas por su simple apariencia. "Nunca olvidemos que el propio MLK pagó con su vida el precio máximo del liderazgo real, como lo han hecho muchos otros, que nunca dudaron en enfrentar las luchas que se han librado por la dignidad humana en todas partes".
El servicio religioso en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro tuvo como concelebrante a monseñor Roy E. Campbell Jr., obispo auxiliar de Washington. También participó el coro arquidiocesano de música Gospel.
El legado de reverendo Martin Luther King Jr. (1929-1968) sirve de inspiración a muchos inmigrantes, y especialmente a los jóvenes "soñadores", a continuar la lucha por sus derechos en momentos en que aseguran sentirse "atacados" por políticas segregacionistas, igual que ocurría en los años 60.
En el aniversario del natalicio del líder de los derechos civiles, se recuerda sus enseñanzas y le rinden homenaje con diversas actividades que se celebran en todo el país.