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August 9, 2024Por Cindy Wooden, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- La celebración anual de la Jornada Mundial de la Paz durante el Año Santo 2025 se inspirará en "los conceptos de esperanza y perdón" -- incluida la condonación de la deuda externa -- "que están en el corazón del Jubileo", dijo el Vaticano.
El Papa Francisco ha elegido "Perdona nuestras ofensas: concédenos tu paz" como tema para la celebración del 1 de enero de 2025, según anunció el 8 de agosto el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El Año Santo, que el Papa inaugurará el 24 de diciembre, es "un tiempo de conversión que nos llama a no condenar, sino a propiciar la reconciliación y la paz", dijo el dicasterio.
"Considerando la realidad de los conflictos en el mundo y con la esperanza inherente a la tradición jubilar del perdón de los pecados y la cancelación de las deudas, junto con las reflexiones de los Padres de la Iglesia al respecto, surgirán elementos concretos que pueden conducir a un cambio espiritual, social, económico, ecológico y cultural muy necesario", prosiguió.
"Sólo a partir de una auténtica conversión a todos los niveles -- personal, local e internacional -- podrá florecer la verdadera paz", decía el comunicado. La conversión es necesaria "no sólo en el cese de los conflictos, sino también en una nueva realidad en la que se curen las heridas y se reconozca la dignidad de cada persona".
El mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz suele publicarse a principios de diciembre y los embajadores del Vaticano lo transmiten a los jefes de Estado de todo el mundo.
En "Spes non Confundit" ("La esperanza no defrauda"), su bula de proclamación del Año Santo 2025, el Papa Francisco hizo un llamamiento a las naciones más ricas del mundo para que "reconozcan la gravedad de tantas decisiones tomadas y determinen condonar las deudas de los países que nunca podrán saldarlas".
"Si verdaderamente queremos preparar en el mundo el camino de la paz, esforcémonos por remediar las causas que originan las injusticias, cancelemos las deudas injustas e insolutas y saciemos a los hambrientos", escribió el Papa.
En las Escrituras hebreas, Dios ordenó a su pueblo que observara el jubileo como un tiempo para restaurar sus relaciones con Dios, con otras personas y con la tierra, incluso perdonando las deudas de los pobres.