CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- En un mundo convulso, el nacimiento de Cristo revela la determinación inquebrantable de Dios de atraer a todos hacia sí e iluminar incluso los rincones más oscuros, dijo el Papa Francisco.
A pesar de haber nacido en un mundo "donde hay tanta necesidad de luz, de esperanza y de paz, un mondo donde los hombres a veces crean situaciones tan complicadas que parece imposible salir de ellas", Jesús, dijo el Papa, abre ventanas de luz "en las noches más oscuras de la humanidad".
"Dios no se detiene nunca, encuentra miles de modos para llegar a todos y a cada uno de nosotros, allá donde nos encontremos, sin cálculos y sin condicione", dijo antes de rezar el Ángelus con los visitantes en la Plaza de San Pedro el 5 de enero.
El Papa Francisco dijo que la Navidad celebra cómo Jesús, a través de su humilde nacimiento, "supera tantos muros y tantas divisiones".
"Afronta la cerrazón de mente y de corazón de los 'grandes' de su tiempo, más preocupados por defender el poder que por buscar al Señor", dijo.
Nacido de padres "que no tienen medios", Jesús se ofrece a los pastores que estaban en el campo con sus ovejas, "hombres con el corazón marcado por la crudeza de la vida y por el desprecio de la sociedad", dijo el Papa, así como a los Magos que encuentran a Jesús "en gran pobreza".
El Papa Francisco dijo que los cristianos deben consolarse y animarse por el contexto del nacimiento de Jesús: "Parece imposible salir de tantas situaciones, ¡pero hoy la Palabra de Dios nos dice que no es así!".
Dijo que los cristianos están llamados a "imitar al Dios del amor, abriendo destellos de luz donde podamos, con cualquiera que nos encontremos, en todos los contextos: familiar, social, internacional".
Dios "nos invita a no tener miedo de dar el primer paso", dijo el Papa. "Esta es la invitación del Señor hoy: no tengamos miedo de dar el primer paso: hace falta valor para hacerlo, pero no tengamos miedo".
El Papa Francisco dijo que abrir "ventanas luminosas de cercanía a quien sufre, de perdón, de compasión y de reconciliación" son los "muchos primeros pasos que debemos dar para que el camino sea más claro, seguro y posible para todos".
En particular durante el actual Año Santo, dijo, Dios invita a los cristianos a ser mensajeros de esperanza diciendo "sí" a la vida de manera sencilla y concreta "elecciones que aporten vida".
Tras rezar el Ángelus, el Papa Francisco rezó por la paz en Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Siria, Myanmar y Sudán. Pidió a la comunidad internacional que "actúe con firmeza para que en los conflictos se respete el derecho humanitario".
"Basta de golpear a los civiles, basta de golpear las escuelas, los hospitales, basta de golpear los lugares de trabajo", dijo. "No olvidemos que la guerra es siempre una derrota, ¡siempre!".