CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El ascenso del nacionalismo y las divisiones ideológicas podrían crear las mismas circunstancias que condujeron al surgimiento del partido nazi en Alemania y a la Segunda Guerra Mundial, advirtió el papa Francisco.
El 24 de octubre, el papa Francisco pidió un micrófono y dio un discurso espontáneo al primer ministro de España, Pedro Sánchez, que estaba acompañado por su esposa, María Begoña Gómez y una delegación de funcionarios.
Citando un libro del filósofo italiano Siegmund Ginzberg titulado "Síndrome 1933", el papa dijo que estaba de acuerdo con su evaluación de que el cambio ideológico en el clima político europeo actual conlleva un riesgo parecido a lo que ocurrió en Alemania después de la caída de la República Weimar, dando paso a la ideología del Nacionalsocialismo, conocida comúnmente como nazismo.
Las ideologías "crean sectarismos, las ideologías deconstruyen la patria, no la construyen", dijo. Y Ginzberg "muy delicadamente hace una comparación con lo que está pasando en Europa. Dice: 'Tengan cuidado; estamos repitiendo un camino parecido'".
En su discurso de unos ocho minutos a Sánchez y la delegación española, el papa recordó el reconocimiento de san Pablo VI de la política como "una de las formas más elevadas de la caridad".
"La política no es solamente un arte, sino que para los cristianos es un acto de caridad. Ennoblece y a menudo lleva al sacrificio de la propia vida, de la propia intimidad, de tantas cosas por el bien de los demás, y por eso el político tiene en las manos una misión difícil", dijo.
Los comentarios del papa vienen en un momento de división política en España en que los legisladores el 22 de octubre abrumadoramente rechazaron un voto de repulsa presentado por miembros del partido de extrema derecha, Vox, contra Sánchez, miembro del Partido Socialista español.
Vox acusó a Sánchez y a su gobierno de un mal manejo de la respuesta del país a la pandemia del coronavirus así como de corrupción.
Sin embargo, incluso el aliado político de Vox, el partido de centro derecha, Partido Popular, conocido popularmente como PP, votó contra la medida. También suscitó una dura crítica por parte del líder del PP, Pablo Casado, que dijo que el voto era una "pérdida de tiempo para todos".
En su discurso, el papa dijo que los políticos tienen el difícil deber de asegurar el crecimiento y bienestar del "país, la nación y la patria" para todos los ciudadanos.
Sin embargo, construir la patria requiere la participación de todos, no "borrando el pasado" o buscando refugio en lo que "era hace 50 o 100 años", dijo.
"Quizá la fantasía tradicionalista es volver a las raíces", dijo, pero ignoran "el desafío de recibir de las raíces, para dar fruto" en el futuro.
El papa Francisco dijo que esperaba que sus palabras sirvieran de recuerdo a los políticos de que "su misión es una forma muy elevada de caridad y de amor". "No es cuestión de maniobrar ni de resolver los casos que llegan al despacho de los políticos cada día, sino de un servicio en tres frentes: hacer crecer el país, consolidar la nación y construir la patria", dijo el papa.
"Es muy triste cuando las ideologías se adueñan de la interpretación de una nación, de un país, y desfiguran la patria", dijo.