LISBOA, Portugal (CNS) -- La Jornada Mundial de la Juventud volverá a Asia en 2027 y se celebrará en Seúl, Corea del Sur.
El Papa Francisco hizo este anuncio el 6 de agosto a cerca de 1,5 millones de peregrinos que asistieron a la Misa de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud 2023 en Lisboa.
"La próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Asia. ¡será en Corea del Sur, en Seúl!", dijo entre vítores de los cerca de 1.000 peregrinos surcoreanos, muchos de los cuales ondeaban con orgullo la bandera de su país.
"En el 2027, desde la frontera occidental de Europa, (la Jornada Mundial de la Juventud) se trasladará al Lejano Oriente: este es un hermoso signo de la universalidad de la Iglesia y del sueño de unidad del que ustedes son testigos", dijo el Papa.
Antes de su anuncio, el Papa Francisco instó a los jóvenes a viajar a Roma en 2025 para participar en las celebraciones juveniles durante el año jubilar, cuando las autoridades vaticanas esperan que más de 30 millones de peregrinos acudan a la Ciudad Eterna.
Esta es la segunda vez que el encuentro internacional de jóvenes se celebra en Asia. En 1995, unos 5 millones de personas asistieron a la Jornada Mundial de la Juventud en Manila, Filipinas, con San Juan Pablo II.
El arzobispo de Seúl Peter Chung Soon-taick declaró en una rueda de prensa el 6 de agosto que, aunque no es realista esperar que millones de personas participen en la Jornada Mundial de la Juventud de Seúl, prevé que muchos jóvenes extranjeros -- católicos y no católicos -- acudirán a Corea del Sur para asistir al acontecimiento atraídos por sus numerosas ofertas culturales, incluido el K-pop, la popular música coreana.
El arzobispo Chung dijo que esperaba alcanzar cifras de participación similares a las de la Jornada Mundial de la Juventud 2008 en Sydney -- alrededor de 300.000 -- en la que también viajaron al país un número significativo de extranjeros.
"La Jornada Mundial de la Juventud no es sólo un acontecimiento católico, es una celebración global y una plataforma para encuentros interreligiosos", dijo hablando a través de un traductor. También reconoció el "inmenso desafío" que supone acoger a jóvenes de todo el mundo en Seúl, pero afirmó que Corea del Sur es un país muy eficiente capaz de albergar el evento.
El arzobispo dijo que la próxima Jornada Mundial de la Juventud "aspira a convertirse en un radiante faro de unidad que abarque la rica cultura de Asia Oriental".
Sería la primera vez que la Jornada Mundial de la Juventud se celebra en un país de minoría cristiana. Se calcula que los católicos representan el 11% de la población del país -- alrededor de 5,7 millones de personas -- según un informe de 2020 de la conferencia episcopal coreana.
El Papa Francisco viajó a Corea del Sur en 2014 para beatificar a 124 mártires coreanos en una ceremonia en Seúl.