ROMA (CNS) – En la Iglesia Católica en Estados Unidos "hay una actitud reaccionaria muy fuerte" que está bien organizada y se niega a ver cómo la doctrina católica puede y debe crecer y madurar, dijo el Papa Francisco a los jesuitas en Portugal.
"A estas personas quiero recordar que el 'indietrismo' (estar mirando hacia atrás) es inútil, y que es necesario comprender que existe una justa evolución en la comprensión de las cuestiones de fe y de moral", dijo el Papa en respuesta a una pregunta sobre los católicos estadounidenses durante una reunión en Lisboa, Portugal, el 5 de agosto.
En la mayoría de sus viajes al extranjero, el Papa Francisco pasa tiempo con los jesuitas locales, respondiendo a sus preguntas. Como es habitual, la revista de los jesuitas con sede en Roma, La Civiltà Cattolica, publicó la transcripción del encuentro de Lisboa varias semanas después, publicándola en italiano e inglés el 28 de agosto. (Parte la conversación fue traducida al español: https://www.laciviltacattolica.es/2023/08/28/aca-hay-una-buena-movida-de-agua/)
Un hermano jesuita había contado al Papa que pasó su año sabático en Estados Unidos y algo que le causó "una gran impresión" fue cómo muchos católicos, incluidos obispos, eran "críticos del liderazgo de la Iglesia actual".
"En los Estados Unidos la cosa no es fácil: hay una actitud reaccionaria muy fuerte, organizada, que estructura una pertenencia incluso afectiva", respondió el Papa.
"Estos grupos estadounidenses de los que hablas, se van a aislar solos", dijo el Papa Francisco. "En vez de vivir de doctrina, de la verdadera doctrina que siempre crece y da fruto, viven de ideologías. Entonces, cuando uno en la vida deja la doctrina para suplirla por una ideología, pierdes como en la guerra".
El Papa insistió en que hay una diferencia entre cambiar al azar las enseñanzas de la Iglesia y crecer en comprensión.
Como ejemplos, el Papa Francisco dijo: "Hoy es pecado poseer bombas atómicas. La pena de muerte es pecado; no se puede practicar, y antes no era así; en cuanto a la esclavitud, algunos Pontífices anteriores a mí la toleraron, pero las cosas hoy son distintas".
"Así que se cambia, se cambia, pero con estos criterios" enseñados por San Vicente de Lérins de que sea "ut annis consolidetur, dilatetur tempore, sublimetur aetate" -- consolidada por los años, ampliada por el tiempo y refinada por la edad, dijo el Papa.
"En otras palabras, la doctrina también progresa, se consolida con el tiempo, se expande y se hace más firme, pero siempre progresando", dijo. "El cambio se desarrolla desde la raíz hacia arriba, creciendo con estos tres criterios".
"La visión de la doctrina de la Iglesia como monolítica es errónea", dijo el Papa.
Otro jesuita, que trabaja en la pastoral universitaria, preguntó al Papa Francisco sobre su insistencia en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa de que en la Iglesia hay sitio para todos y sobre cómo responder a los católicos que se identifican como homosexuales, quieren ser miembros plenos y activos de la Iglesia y, sin embargo, no sienten en conciencia que su actividad sexual sea pecaminosa.
"Jesús es muy claro al respecto", dijo el Papa sobre la llamada a ‘todos’. "La puerta está abierta para todos; todos tienen lugar en la Iglesia".
La cuestión se convierte en cómo la Iglesia puede ayudar a cada persona a "vivir de modo que ese lugar sea uno de madurez para ellos, para todo tipo de personas", dijo.
"Lo que no me gusta", dijo, es que " esté la lupa puesta en ese 'pecado de la carne'" y tendemos a ignorar otros pecados. "Si explotabas a los obreros, o si mentías o si estafabas, eso no era importante, pero sí los pecados de debajo de la cintura, esos sí eran relevantes".
La primera Iglesia acoge a todos, insistió el Papa Francisco, y luego se toma "la metodología pastoral que convenga" a cada persona.
"No hay que ser ingenuos, y obligarles a veces a una pastoral para la cual todavía no están maduros, o no son capaces", dijo. "Para acompañar espiritual y pastoralmente a las personas se requiere mucha sensibilidad y creatividad. Pero todos, todos, todos están llamados a vivir en la Iglesia: nunca olviden eso".