Por Catholic News Service CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Cuando un hijo muere, no hay palabras que alguien pueda decir a una madre o a un padre para darles consuelo, dijo el Papa Francisco, pero los católicos deben rezar por ellos y estar cerca de ellos.
“Vivir más tiempo que tu hijo no es natural”, dijo el Papa en un video explicando la intención por la que le gustaría que los católicos rezaran durante el mes de noviembre.
El mensaje del Papa animando a rezar “por los que han perdido un hijo” fue publicado por la Red Mundial de Oración del Papa el 31 de octubre. La red publica un breve vídeo del Papa en el que ofrece su intención de oración específica cada mes, y los miembros de la red rezan por esa intención cada día.
En el vídeo, el Papa repitió el adagio de que “un cónyuge que pierde al otro es un viudo o una viuda. Un hijo que pierde a un padre, es un huérfano o una huérfana. Hay una palabra que lo dice. Pero un padre que pierde a un hijo… no hay una palabra. Es tan grande el dolor que no hay una palabra”.
Como el dolor de perder a un hijo es tan intenso, dijo, “las palabras de ánimo, ofrecidas con la mejor de las intenciones, a menudo son inútiles y pueden incluso “acabar agrandando la herida”.
“Para ofrecer consuelo a estos padres que han perdido a un hijo hay que escucharlos, estar cerca de ellos con amor, cuidando ese dolor que tienen con responsabilidad, imitando la forma en que Jesucristo consolaba a los que estaban afligidos”, dijo el Papa Francisco.
Los padres que han perdido a un hijo y han encontrado consuelo en su fe pueden ayudar a otros que han sufrido “una tragedia tan terrible” a encontrar apoyo y comprensión, dijo. En noviembre, el Papa dijo, “oremos para que todos los padres que lloran la muerte de un hijo o de una hija encuentren apoyo en la comunidad y obtengan del Espíritu consolador la paz del corazón”.