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April 10, 2024Por Justin McLellan, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Ocho personas unidas en su angustia llevaron a la biblioteca papal carteles con los rostros de sus seres queridos capturados por Hamás.
El padre, la madre, la tía, el tío, el primo, el hermano o la hermana gemela de varios rehenes israelíes se reunieron con el Papa Francisco durante casi una hora el 8 de abril, seis meses después del ataque del 7 de octubre contra Israel por parte de Hamás en el que unas 240 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza.
Vatican News informó de que entre los que se reunieron con el Papa estaba Bezalel Shnaider, tía de Shiri Bibas, una madre israelí secuestrada junto con sus dos hijos, Ariel, de 4 años, y Kfir, de 9 meses, el rehén más joven secuestrado en los ataques del 7 de octubre.
En un vídeo editado de la reunión publicado en X por L'Osservatore Romano, el periódico del Vaticano, el Papa Francisco tocó con la mano un cartel con imágenes de los niños para bendecirlos.
El vídeo también muestra a Amit Nimrodi regalando al Papa Francisco un collar con la imagen de una casa con un corazón dentro, un símbolo de apoyo a los rehenes, y le dijo al Papa que comenzó a dejarse crecer la barba blanca, ahora larga, cuando su hijo fue tomado como rehén, ya que cree que su hijo, un soldado israelí, también tiene la barba más larga en cautiverio.
Gal Gilboa-Dalal, otro miembro de la delegación, sobrevivió al ataque de Hamás del 7 de octubre contra un festival de música en Re'im, Israel, pero su hermano, Guy, de 22 años, fue hecho prisionero por Hamás. Li-Yam Berger asistió a la audiencia en apoyo de su hermana gemela, Agam, que es una soldado israelí de 19 años, secuestrada durante un ataque a una base militar en Nahal Oz, Israel, el 7 de octubre.
La delegación tenía previsto viajar por Italia y reunirse con representantes del gobierno y miembros de la comunidad judía italiana.
En noviembre, el Papa Francisco se había reunido en el Vaticano con 12 familiares de 14 israelíes retenidos como rehenes por Hamás y, por separado, con 10 palestinos cuyos familiares sufrían bajo el asedio israelí a Gaza. La oficina de prensa del Vaticano insistió en que los encuentros eran "de carácter exclusivamente humanitario".