El prefecto de un dicasterio vaticano viaja al Líbano para expresar la solidaridad y las oraciones del Papa
Por Carol Glatz, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) - Una de cada cuatro personas que viven en el Líbano es un refugiado, y la mayoría de los niños nacidos en los campos de refugiados no están registrados al nacer, dijo el cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
Los retos a los que se enfrentan los refugiados y quienes los acogen son enormes, declaró a Vatican News el 18 de febrero antes de un viaje al Líbano del 19 al 23 de febrero.
"Hay mucha inseguridad y se da un hecho bastante terrible, a saber, que la mayoría de los niños nacidos en los campos no están registrados. Así que muchos menores están indocumentados y, por tanto, son vulnerables al tráfico de seres humanos y al trabajo infantil", afirmó.
El cardenal libanés Bechara Rai, patriarca de la Iglesia católica maronita, invitó al cardenal Czerny a visitar el país para conocer de primera mano los esfuerzos de la Iglesia local, "sobre todo después de la guerra que obligó a desplazar durante tres meses a un millón de personas del sur del país", dijo el cardenal Czerny.
Israel lleva luchando contra Hezbolá, el grupo militante con base en Líbano, desde 2023, después de que los militantes lanzaran ataques con cohetes contra Israel. Israel inició una oleada de ataques aéreos contra objetivos en el sur y el este de Líbano, en la frontera con Siria, en septiembre de 2024, hasta que entró en vigor un alto el fuego a finales de noviembre.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, al menos 1,3 millones de personas habían sido desplazadas en Líbano en noviembre de 2024, mientras que Líbano acoge a unos 1,5 millones de refugiados sirios y a más de 11.000 refugiados de otras nacionalidades.
En septiembre de 2024, Israel inició una oleada de ataques aéreos contra objetivos en el sur y el este de Líbano, en la frontera con Siria, hasta que entró en vigor un alto el fuego a finales de noviembre.
Según la agencia de la ONU para los refugiados, al menos 1,3 millones de personas se han visto desplazadas en Líbano hasta noviembre de 2024, mientras que Líbano acoge a unos 1,5 millones de refugiados sirios y a más de 11.000 refugiados de otras nacionalidades.
Durante su viaje, el cardenal se reunirá con migrantes, desplazados y refugiados que reciben asistencia de Cáritas y del Servicio Jesuita a Refugiados.
"Es importante llevar la cercanía del Santo Padre a los refugiados y a todos aquellos que los representan", expresó el cardenal Czerny.
"También es importante hacer un gesto de agradecimiento y apoyo al pueblo libanés que, proporcionalmente, soporta la carga más pesada de todos los países del mundo", dijo. "En el Líbano, uno de cada cuatro residentes es un refugiado. Es un ejemplo para un mundo que tiende a la xenofobia".
El cardenal se reunirá con jóvenes comprometidos en la construcción de la paz y visitará una escuela con alumnos de distintas confesiones. También se reunirá con el Gran Muftí del Líbano, líder espiritual de los musulmanes libaneses.
"Me da alegría saber que el Líbano es un país de diálogo en el que existen proyectos -- que visitaré -- en los que musulmanes y católicos trabajan juntos para afrontar los retos y las dificultades", afirmó. "Me parece un bello ejemplo de fraternidad en acción".
El cardenal Czerny también rezará en el puerto de Beirut para recordar a los muertos y heridos por una masiva explosión química en 2020. Al menos 218 personas murieron, más de 7.000 resultaron heridas y se calcula que 300.000 personas se quedaron sin hogar.