(OSV News) -- El presidente Donald Trump firmó el 5 de febrero una orden ejecutiva que prohíbe a los hombres biológicos competir en deportes femeninos.
"Bajo la administración Trump, defenderemos la orgullosa tradición de las atletas femeninas, y no permitiremos que los hombres golpeen, lesionen y engañen a nuestras mujeres y nuestras niñas", dijo el presidente en la ceremonia de firma, rodeado de atletas femeninas. "A partir de ahora, los deportes femeninos serán sólo para mujeres".
La orden titulada "Mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos" afirmaba que permitir que hombres biológicos compitan en deportes femeninos es "degradante, injusto y peligroso para las mujeres y las niñas, y niega a las mujeres y las niñas la igualdad de oportunidades para participar y destacar en deportes de competición".
Según el Título IX de la Ley de Enmiendas a la Educación de 1972, dice la orden, las instituciones educativas que reciben financiación federal "no pueden negar a las mujeres la igualdad de oportunidades para participar en deportes" y añade que, como han dicho algunos tribunales, "ignorar las verdades biológicas fundamentales entre los dos sexos priva a las mujeres y niñas de un acceso significativo a los centros de educación.
La administración "dará prioridad a las acciones de aplicación del Título IX contra las instituciones educativas" que “nieguen a las estudiantes la igualdad de oportunidades para participar en deportes y eventos atléticos al exigirles, en la categoría femenina, que compitan con o contra varones o que comparezcan sin ropa ante ellos".
Además, la orden pedía al secretario de Estado Marco Rubio que utilizara "las medidas apropiadas" para que "el Comité Olímpico Internacional modifique las normas que rigen los eventos deportivos olímpicos", de modo que "la elegibilidad para participar en eventos deportivos femeninos se determine en función del sexo y no de la identidad de género o la reducción de testosterona".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a los periodistas que el presidente Trump "sí espera que el Comité Olímpico y la NCAA ya no permitan que los hombres compitan en deportes femeninos" diciendo que "el presidente con la firma de su pluma inicia una campaña de presión muy pública sobre estas organizaciones para que hagan lo correcto para las mujeres y para las niñas de todo el país".
Si bien los obispos estadounidenses aún no han comentado esta última medida de la administración Trump, el obispo Robert E. Barron de Winona-Rochester, Minnesota, presidente del Comité de Laicos, Matrimonio, Vida Familiar y Jóvenes de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, elogió recientemente la orden del presidente Trump del 28 de enero que busca prohibir ciertos tipos de procedimientos médicos o quirúrgicos de reasignación de género para menores que se identifican como transgénero.
"Ayudar a los jóvenes a aceptar sus cuerpos y su vocación como mujeres y hombres es el verdadero camino de la libertad y la felicidad", dijo entonces el obispo Barron. "Como afirma el Papa Francisco (“Dignitas Infinita”, 60), todos estamos llamados a aceptar el don de nuestros cuerpos creados a imagen y semejanza de Dios como varón y mujer. La diferencia sexual es profundamente bella y la base de la unión de los esposos cuyo amor puede fructificar en el don inestimable de una vida humana".
En 2023, los obispos estadounidenses respaldaron en el Congreso un proyecto de ley que exigiría que los programas deportivos femeninos financiados con fondos federales "se reserven a las mujeres biológicas".
En ese entonces, Mons. Barron y Mons. Thomas A. Daly, obispo de Spokane, Washington, escribieron que "en la educación y en el deporte, debemos tratar de evitar todo lo que atente contra la dignidad humana, incluida la negación del cuerpo de una persona genética y biológicamente femenina o masculina, o el trato desigual entre mujeres y hombres".