Tony Meléndez pronunció esas palabras al cantar con su guitarra, diciéndole a la audiencia reunida en el Lucas Oil Stadium el 19 de julio, para la sesión de Encuentro del Congreso Eucarístico Nacional, que Jesús puede sanarlos. Y él era una prueba viviente.
El guitarrista de 62 años, que nació sin brazos y con un pie zambo, habló sobre su vida y cómo Dios usó para su gloria sus diferencias, que habían hecho llorar a su madre después de su nacimiento. Las siete cirugías que fueron necesarias para corregir su pie optimizaron físicamente su capacidad para tocar la guitarra con los pies, manifestó. Meléndez mostró un video de él tocando en 1987 para el Papa San Juan Pablo II, quien lo besó y le dijo que compartiera su don con el mundo. Desde entonces, ha tocado en 45 países.
El tercer día del Congreso Nacional, que se lleva a cabo desde el 17 al 21 de julio en Indianápolis, tuvo como tema "En Getsemaní", y se alentó ampliamente a los asistentes al Congreso a experimentar la sanación en la Eucaristía y luego llevar la sanación de Jesús a los demás.
"La gente sanada sana a la gente", señaló Mary Healy, profesora de Escritura en el Seminario Mayor del Sagrado Corazón en Detroit. Habló sobre las sanaciones de Jesús en las Escrituras y compartió ejemplos poderosos de personas que viven hoy en día y que han sido sanadas de condiciones médicas graves a través de la oración.
Lo que Jesús hizo hace 2000 años "todavía lo está haciendo ahora, hoy, y quiere que lo sepamos, y quiere que lo experimentemos", expresó, agregando, "el Señor quiere que su Iglesia sea gente sanada, liberada, hecha completa, para que podamos salir y ser sus instrumentos de sanación".
La sesión de impacto Cultivar para familias se centró en la sanación a través de los sacramentos.
"La sanación es un encuentro continuo con el amor de Dios que nos trae integridad y comunión", expresó Bob Schuchts, autor y fundador del Centro de Sanación Juan Pablo II en Tallahassee, Florida.
"Cada vez que recibimos a Jesús en la Eucaristía, podemos decir, 'Jesús, sana esta parte de mí que está muerta por dentro; esta parte que está de luto; sana esta relación que tengo', y él responde a esas oraciones," dijo. "Si él está realmente presente, ¿hay algo que no pueda hacer ahora que hizo en aquel entonces?"
Ante una multitud de unas 5.000 personas, Mari Pablo de Evangelical Catholic reflexionó sobre las dificultades de vivir la fe y ayudar a otros a hacerlo en el ministerio durante la sesión de impacto Renovar.
"Ser católico no significa que no sufras o tengas dificultades", señaló. "Somos la religión que tiene crucifijos por todas partes. Pero la historia no termina ahí. Él venció la muerte y la tumba. Sé que el sufrimiento, el dolor, la muerte, y la sanación son difíciles. Pero fuimos creados para mucho más. Fuimos creados para el cielo".
En la sesión de impacto Despertar ("Awaken") para jóvenes, más de 1.000 adolescentes levantaron sus voces para cantar a Dios y escucharon un mensaje de sanación para sus corazones. La oradora católica motivacional Jackie Francois Angel, señaló a los jóvenes que Dios "nos ama tan profundamente, pero desafortunadamente muchos de nosotros no sabemos lo buenos que somos. Muchos de nosotros no pensamos que somos lo suficientemente buenos".
"El amor de Dios es incondicional. Él demostró su amor por nosotros. Y aunque todos somos pecadores, Cristo murió por nosotros. Él no deja de amarnos cuando hacemos cosas malas. Nos ama a pesar de eso", agregó Angel. "Nos ama a todos porque nos creó. No ganamos el amor de Dios, lo que también significa que no podemos perder el amor de Dios. El amor de Dios es incondicional".
La sesión de impacto Cumplir ("Abide") para el clero continuó con un enfoque en formar hombres y mujeres como misioneros eucarísticos y sentar las bases para que den fruto como evangelizadores en una cultura cada vez más secularizada. Se alentó a los pastores a construir una cultura en sus parroquias y diócesis en la que las familias de sus rebaños puedan formarse y estar equipadas para vivir y compartir el Evangelio en una nueva "era apostólica".
Casi 2.000 católicos latinos se unieron a la Misa matutina en español a la que asistió el arzobispo Nelson J. Pérez de Filadelfia, y luego escucharon al arzobispo Gustavo García-Siller de San Antonio predicar sobre cómo la Eucaristía, como medicina de Cristo, sana "nuestra incapacidad de amar" y nos da esperanza.
"A través de nuestra participación plena, consciente, y activa en la celebración eucarística, somos transformados en el amor de Dios", dijo, y somos "capacitados para practicar las obras de misericordia corporales y espirituales, que son, como nos recuerda el Papa Francisco, el protocolo sobre el cual seremos juzgados".
Miles de católicos reunidos en el Lucas Oil Stadium en la Misa de la madrugada en inglés escucharon al Cardenal Wilton D. Gregory de Washington reflexionar sobre las palabras de San Juan: "Dios es luz y en él no hay ninguna oscuridad".
Reflexionó que a menudo es "la fe sencilla de la gente común la que sirve como una garantía del asombro de este don" de la Presencia Real de Jesús en la Eucaristía "también debe motivar nuestra igualmente importante respuesta activa a esa presencia en la caridad, en cada una de nuestras vidas ofrecidas en servicio y cuidado por los demás".
Los asistentes al Congreso este día tuvieron la oportunidad de poner esto en práctica al unirse para empacar varios cientos de miles de comidas esa tarde para las personas de Indianápolis que sufren de hambre y falta de vivienda. Muchos participantes que caminaban por el área circundante del Congreso podían ver a personas en situación de pobreza, durmiendo bajo las autopistas o pidiendo ayuda para conseguir comida.
De hecho, el día vio un poderoso testimonio del poder de creer en la Presencia Real y el compromiso radical con el Evangelio en la sesión Empoderar de Martha Hennessy, la nieta de la Sierva de Dios Dorothy Day.
Hennessy, que sigue activa en el movimiento Catholic Worker en la comunidad Maryhouse Catholic Worker en la Ciudad de Nueva York, expresó que la devoción de su abuela a la Eucaristía permanece en el movimiento y que su abuela al recibir la Eucaristía la santa comunión permanecía en silencio durante 20 minutos después "para permitirse poder absorber dentro de ella la presencia de Dios antes de regresar a su trabajo".
Compartió comentarios de Day sobre su devoción a la Eucaristía, como este: "La Escritura, por un lado, y la Eucaristía, la Palabra hecha carne, por el otro, tienen en ellas esa fuerza que ningún poder en la Tierra puede resistir".
Hennessy también compartió la reflexión de Day de que "nuestra necesidad de adorar, alabar, y dar gracias nos hace volver a la Misa diariamente. La Misa comienza nuestro día. Es nuestra comida, bebida, nuestro deleite, nuestro refresco, nuestro valor, nuestra vida".
A la hora del almuerzo, el salón de exposiciones en el Indiana Convention Center se encontraba lleno a la hora del almuerzo y la gente cantaba, bailaba, y aplaudía al compás la banda de tres piezas de frailes dominicos, The Hillbilly Thomists.
Philip y Melissa Smaldino, de Yorktown, Indiana, que esperan su séptimo hijo en octubre, observaron la banda desde los laterales junto con sus seis pequeños. La pareja, que regresó a Cristo en la Iglesia Católica hace unos 10 años, dijo que les impresionaron los periodos de adoración eucarística, tanto en el Lucas Oil Stadium por las noches como en la "absolutamente llena" hora santa familiar en la Iglesia de San Juan Evangelista, donde los niños pudieron llevar flores a Cristo.
"Nuestra esperanza es crecer en nuestra fe y devoción a Cristo y a la Eucaristía a través de todo esto", agregó.
En la conferencia de prensa de media mañana en el cercano hotel Crowne Plaza, el arzobispo Pérez comentó sobre toda la algarabía y emoción a su alrededor.
"Puedes sentir la energía de lo que está sucediendo aquí, que está tocando corazones", dijo.
Las 20 sesiones y eventos especiales de la tarde pretendían dotar a los católicos de conocimientos y herramientas para vivir su fe.
El diácono Charlie Echeverry, un orador católico, podcaster y empresario de Los Ángeles, dijo a la gente en su sesión que el 42% de los católicos de EE.UU. son latinos -- y que involucrarlos con éxito "realmente logrará ese gran objetivo de llevar la Iglesia Católica a todos los rincones de este país".
Utilizando estadísticas sobre los índices de disminución de bautismos y matrimonios, expuso un argumento convincente sobre la necesidad de que la Iglesia estadounidense reconozca y active mejor el potencial de los católicos latinos, y frene el éxodo de jóvenes latinos, que son el grupo nº 1 que abandona la Iglesia.
"Tenemos que empezar a reflexionar y preguntarnos: ¿estamos atendiendo a las ovejas como deberíamos?", dijo.
Para activar a este "gigante dormido" de la Iglesia, animó a los católicos que no son latinos a que conozcan a los católicos latinos de su parroquia, sean inclusivos y trabajen para implicarlos con el fin de satisfacer sus necesidades específicas y aprovechar sus dones específicos.
Pidió apoyo para los ministerios inculturados para jóvenes y jóvenes adultos latinos que pueden no ser en español, pero "hablan latino", como el ministerio Corazón Puro en Nueva York. Explicó que la mayoría de los latinos prefieren asistir a misa en español, aunque no hablen el idioma con fluidez, debido a las conexiones culturales.
Hosffman Ospino, profesor de teología y educación religiosa en Boston College que investiga el ministerio hispano, también habló sobre "la Eucaristía como fuente de comunión en una iglesia culturalmente diversa" durante una sesión de trabajo en español.
"Tenemos que estar abiertos a la posibilidad de que hay muchas maneras de celebrar, contemplar y vivir la Eucaristía", explicó a una sala llena de católicos latinos de diferentes orígenes y herencias. En lugar de tensión, dijo, ser testigo de cómo la gente "expresa su fe y su amor por la Eucaristía" de diferentes maneras puede servir de estímulo hoy en día.
"Esa no es mi experiencia, pero es mi iglesia... porque somos una sola iglesia, somos parte de la misma comunidad", dijo.
Emily Wilson Hussem, conferenciante, YouTuber, autora, esposa y madre, guio a cientos de mujeres en una experiencia de mini-retiro, reflexionando sobre las áreas de la vida en las que es más difícil imitar el valiente "sí" de María a Dios.
Les guio en un ejercicio de intercambio de historias en pequeños grupos sobre momentos de sus vidas en los que fue difícil decir "sí" a Dios y momentos en los que la belleza había surgido del sufrimiento. Compartió su propia experiencia cuando era niña y se sintió inspirada por la belleza de ver a la comunidad de su iglesia apoyar y cocinar para su familia en el sufrimiento de la batalla de su madre contra el cáncer de mama.
Animó a las mujeres a rezar, aunque sólo fuera durante cinco minutos, ante el Señor por su sufrimiento y a pedirle "acércame más a ti aquí" y "haz que salga algo hermoso de esto". En medio del sufrimiento de la gente, preguntó: "¿Dónde vamos? ¿dónde nos encontramos? ¿En la mesa de la Eucaristía o en otro lugar? El Señor siempre nos invita a estar con Él".
A lo largo del día, los peregrinos llenaron la sala de exposiciones. Los niños jugaban con torres gigantes de bloques y otros juguetes mientras continuaban las largas colas para la exposición de la Sábana Santa y para confesarse.
Mientras los peregrinos hacían cola para ver la exposición de la Sábana Santa, el padre Carl Zoucha, de South Sioux City, Nebraska, explicaba los misterios del rosario antes de empezar a rezar.
Un grupo de Hermanas Dominicas del Santísimo Rosario de Filipinas, que esperaban un poco más atrás en la misma cola, compartieron lo conmovidas que habían estado por la adoración eucarística con 50.000 personas en el Lucas Oil Stadium durante los avivamientos vespertinos.
La hermana Lergie Tabasa, que vino de Hawái, reflexionó sobre la experiencia de la presencia de Dios en el congreso.
"Sé que no es una coincidencia que estemos aquí", dijo a OSV News. "Cada uno de nosotros ha sido tocado por Dios para estar aquí, para compartir nuestra fe y para unirnos unos con otros en todos los ámbitos de la vida".