"Un asesinato brutal y sin sentido, un pecado que clama justicia al cielo". El presidente de los obispos de Estados Unidos, monseñor José H. Gómez, se une a la indignación expresada en los últimos días por los presidentes de siete comisiones de la Conferencia Episcopal (Usccb) por el asesinato de George Floyd, el afroamericano de 46 años asesinado en Minneapolis por un oficial de policía, mientras que las protestas no se detienen en el país y en el mundo ante lo sucedido.
"Rezo por George Floyd y sus seres queridos y en nombre de los obispos, comparto la indignación de la comunidad negra y de quienes están a su lado en Minneapolis y en todo el país", dice el arzobispo de Los Ángeles en un comunicado publicado el pasado domingo. En todo el Episcopado, Monseñor Gómez expresa la esperanza de que las autoridades civiles lleven a cabo una investigación que lleve a los responsables ante la justicia, alegando que comprenden "la frustración y la ira" de los afroamericanos que "todavía sufren humillaciones hoy en día, tratamientos que degradan su dignidad y discriminación por su raza y el color de su piel".
"El racismo ha sido tolerado durante demasiado tiempo (...). Debemos ir a la raíz de la injusticia racial que todavía infecta muchas áreas de la sociedad estadounidense", enfatiza fuertemente el prelado, advirtiendo sin embargo que la violencia que se ha presenciado en estos días no lleva a ninguna parte y es "autodestructiva". De ahí su fuerte llamamiento a protestas pacíficas: "No debemos permitir que se diga que George Floyd murió en vano. Debemos honrar su sacrificio eliminando el racismo y el odio de nuestros corazones" y debemos renovar nuestro compromiso de cumplir la promesa sacrosanta de nuestra nación de ser una comunidad que garantice la vida, la libertad y la igualdad para todos", concluye Monseñor Gómez.
Mientras tanto, la tensión sigue siendo alta en el país: se ha declarado un incendio en varias ciudades y se han desplegado unos 5.000 soldados de la Guardia Nacional en 15 estados. La audiencia preliminar en la corte para el ahora ex policía Derek Chauvin, arrestado el viernes por el asesinato, se ha pospuesto para el 8 de junio.