SEVILLA, España (OSV News) -- El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, quie estuvo encarcelado durante más de 500 días en su Nicaragua natal y fue expulsado a Roma el 14 de enero, celebró el centenario de su diócesis en la provincia de Sevilla, donde muchos de sus sacerdotes y seminaristas encontraron un nuevo hogar.
"En honor a Nuestra Señora de los Dolores, en memoria de Nuestra Señora de la Esperanza y en la víspera de los 100 años de la fundación canónica de mi bendita y amada diócesis de Matagalpa, oramos por nuestra amada Nicaragua", dijo el 19 de diciembre.
El obispo Álvarez celebró la Misa en Nuestra Señora de las Huertas, una parroquia de la localidad de Puebla de los Infantes, a 50 millas al este de Sevilla.
Mons. Álvarez leyó también los primeros párrafos de la carta escrita el 2 de diciembre por el Papa Francisco al pueblo de Nicaragua. "Precisamente en los momentos más difíciles, donde humanamente se vuelve imposible poder entender lo que Dios quiere de nosotros", escribió el Papa, "estamos llamados a no dudar de su cuidado y misericordia", repitió el obispo nicaragüense, haciendo eco a las palabras del Santo Padre.
El obispo, quien fue nombrado uno de los 10 católicos del año 2024 por Our Sunday Visitor (compañía a la que pertenece OSV News) fue liberado de prisión y enviado al exilio hace casi un año junto con otros 18 eclesiásticos encarcelados. Al expulsar al obispo Álvarez, el gobierno nicaragüense destituyó a su crítico más destacado, cuya presencia entre rejas daba testimonio de la caída del régimen sandinista en el totalitarismo, junto con su implacable persecución de la Iglesia católica.
Al finalizar la Misa del centenario, Mons. Álvarez ofreció su cruz pectoral a la Virgen de los Dolores en agradecimiento "por estos 100 años de fundación canónica de mi bendita y amada diócesis de Matagalpa". También deseó "que este gesto pudieran contemplarlo todos mis fieles de Matagalpa, del campo y la ciudad, diciéndoles que estoy orando por ellos".
"Estoy haciendo este gesto de amor por ellos, por el Señor, por la Iglesia, por la Virgen Santísima", dijo.
La Comisión Estadounidense para la Libertad Religiosa Internacional, o USCIRF por sus siglas en inglés, condenó el arresto y encarcelamiento del obispo Álvarez por parte del gobierno nicaragüense, así como la detención de sacerdotes y obispos que criticaron públicamente al gobierno o expresaron su apoyo al obispo encarcelado.
La Comisionada de la USCIRF, Maureen Ferguson, dijo a OSV News que con la constante persecución de la Iglesia y la expulsión del clero y los religiosos uno por uno, "el pueblo de Nicaragua está sufriendo a nivel material, por la falta de atención a nivel humano, por la falta de atención a nivel espiritual, por tener suprimida la expresión de su fe. Es trágico a todos los niveles".
Mons. Álvarez agradeció al arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, "su generosidad" al "recibir a mis sacerdotes y seminaristas".
Y añadió: "Gracias por sus oraciones, sigan orando por mí, por favor, y por mi amada Nicaragua".
La Misa del 19 de diciembre no fue la primera vez que Mons. Álvarez viajó a Sevilla. La visita anterior tuvo lugar el 6 de junio, cuando visitó el palacio arzobispal, el seminario, la catedral y la casa sacerdotal.