(OSV News) -- A través de un video mensaje, el Papa Francisco compartió su intención de oración para el mes de mayo e invitó a orar por los grupos y movimientos eclesiales en la Iglesia.
"Los movimientos eclesiales son un don, son la riqueza en la Iglesia", dijo el Santo Padre en el video publicado por la Red Mundial de Oración del Papa, como es costumbre cada mes. "Los movimientos renuevan la Iglesia con su capacidad de diálogo al servicio de la misión evangelizadora".
El Pontífice instó a los miembros de estos grupos apostólicos a mantenerse "siempre en movimiento, respondiendo al impulso del Espíritu Santo, a los desafíos, a los cambios del mundo de hoy".
"Manténganse en armonía de la Iglesia, que la armonía es un don del Espíritu Santo", dijo el Santo Padre. "Oremos para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada día, su misión, una misión evangelizadora, y que pongan sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo".
San Juan Pablo II, el 30 de mayo de 1998, se dirigió a los nuevos movimientos y comunidades en el marco del Congreso Mundial de los Movimientos Eclesiales, oportunidad en la que afirmó que antes y después del Concilio Vaticano II "se ha consolidado una singular línea de desarrollo de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades".
"Por su naturaleza, los carismas son comunicativos, y suscitan la afinidad espiritual entre las personas y la amistad en Cristo, que da origen a los movimientos. El paso del carisma originario al movimiento ocurre por el misterioso atractivo que el fundador ejerce sobre cuantos participan en su experiencia espiritual. De este modo, los movimientos reconocidos oficialmente por la autoridad eclesiástica se presentan como formas de autorrealización y reflejos de la única Iglesia", dijo San Juan Pablo II en su discurso, en el cual dijo que el nacimiento de estos movimientos "y su difusión han aportado a la vida de la Iglesia una novedad inesperada, a veces incluso sorprendente".
Expertos como Hosffman Ospino, profesor de teología y educación religiosa en Boston College que ha publicado varios estudios sobre hispanos católicos en EE.UU., han dicho por mucho tiempo que "la riqueza de la presencia hispana en la Iglesia del país es impresionante".
"Los hispanos brindan sus tradiciones religiosas, la alegría y la manera de expresar la fe a diario por medio de devociones y símbolos", aseguró Ospino en un artículo publicado en julio de 2015 por Misioneros, la revista de los Padres y Hermanos Maryknoll. "Además de las misas en español, los movimientos apostólicos -- como la Renovación Católica Carismática, los Caballeros de Colón, Cursillo de Cristiandad, Legión de María, entre otros -- juegan un papel importante en la vitalidad del Ministerio Hispano".
Martín Martínez, es director laico del movimiento de Cursillos de Cristiandad en la Arquidiócesis de San Antonio, Texas. "Para nosotros los laicos el papel de los movimientos desde su inicio nos ayudaron a compartir y crecer en la formación de nuestra fe católica", dijo a OSV News.
Martínez explicó que los movimientos han sido muy importantes en la vida de la Iglesia porque han dejado como fruto la disposición de servicio, así como ayudan a congregar a otros para que experimenten el amor de Dios y conozcan más de la Iglesia. Gracias a su participación en los movimientos, agregó Martínez, los laicos se sienten parte del Cuerpo de Cristo y se apropian de su papel evangelizador y de liderazgo.
"La mayoría de los que estamos ahora -- en los Cursillos -- somos mexicano-americanos que nos une el idioma y también ese carisma que viene del fundador" explicó Martínez. "En una experiencia que tuve en Little Rock cuando fuimos a una conferencia, había dos grupos uno en inglés y otro en español y entre esos grupos había cursillistas anglos e hispanos y algo bonito es que cuando se reconocieron se saludaron ¡de colores! Algo muy significativo porque formaron una memoria común y una comunidad".
Por su parte, Samuel Venegas sirve a la Hermandad de Emaús en la Diócesis de Brooklyn, Nueva York, y cómo inmigrante reconoce en su propio camino en este país muchas situaciones por las cuales él mismo ha pasado desde su llegada a los Estados Unidos. "En la comunidad de Emaús nos enfocamos en la unión familiar y en hacer que las familias sean más sólidas", aseguró.
"Pertenecer a un grupo te regresa esas tres cosas que perdemos cuando entramos a este país: identidad, fe y familia", dijo Venegas, a partir de su experiencia, misma que comparte a manera de testimonio con sus hermanos de Emaús.
"Muchos de nosotros no tenemos familia en este país y esos grupos parroquiales, en este caso en mi Hermandad de Emaús, lo que encontré fue una familia, hermanos y hermanas, donde compartimos los mismos problemas, que tienen que ver muchas veces con las familias, pero todos tenemos la solución que es Jesús para resolverlos", afirmó este mexicano para quien "todos los grupos parroquiales son muy importantes porque en la diversificación de sus carismas hay un solo motivo para seguir adelante que es conocer a Dios, conocer a Cristo y caminar de la mano con Él".
"Busquen cualquier grupo parroquial, hay muchísimos en la Iglesia católica", exhortó Venegas. "Hay un grupo esperando por ti, grupos de Jornada, Carismáticos, Caballeros de Colón, Mujeres de María, Cursillistas, la Hermandad de Emaús, etc. Es simplemente tocar la puerta para que Cristo pueda entrar a tu vida".
Arly Natera, servidora en varios ministerios y especialmente en la Hermandad de Emaús y la Sociedad de San Vicente de Paul en su parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en Doral, Miami, Florida, en una comunidad conformada por completo de población hispana, dijo. Ella le dijo a OSV News que "es impresionante la presencia de todos nosotros y de esta mezcla cultural (…) veo mucha disponibilidad y transparencia para servir".
"El hispano es muy maternal, como esa figura de María que siempre está allí para lo que sea", dijo. "Pienso que, en nuestros países, de una u otra manera, con todas las cosas que hemos pasado, tenemos una fe bien fundamentada", aseguró Natera, para quien la devoción a la Santísima Virgen es un factor común, no solo en su parroquia sino en general al sur de la Florida, donde las diferentes advocaciones son celebradas ampliamente en las diferentes comunidades.
Por su parte, José de la Torre sirve, desde hace poco más de dos décadas, en el movimiento de la Renovación Carismática en la parroquia Francisco de Asís de la Arquidiócesis de San Francisco, California, que cuenta con una gran comunidad hispana.
"Una de las cosas es acoger a las personas, hacerlos sentir que estamos en familia, ayudarlos a que tengan una transformación interior y que cuando ellos se integran a un movimiento no se sientan solos, a pesar de que no somos familia de sangre si somos familia en Cristo", dijo de la Torre, quien es subcoordinador arquidiocesano de este movimiento apostólico.
"Una de las preocupaciones de la renovación carismática es que se integre a todos en la familia para que el día de mañana este movimiento no desaparezca y los niños y jóvenes sean los sucesores", aseguró de la Torre. "Una de las cosas que son bien importantes, y que lo reitera nuestro párroco, es la unidad entre nosotros como hispanos. Nuestras tradiciones y nuestro fervor al expresar nuestra fe, todo eso lo traemos de nuestros países y lo compartimos aquí".