DETROIT (OSV News) -- Una jornada de formación pastoral inspirada en el documento "La Buena Nueva sobre el plan de Dios: Una carta pastoral sobre los desafíos de la identidad de género" del arzobispo Allen H. Vignero, reunió a sacerdotes, personal parroquial y líderes de ministerios en la Arquidiócesis de Detroit para enfrentar lo que se ha descrito como una de las crisis culturales más urgentes de la actualidad.
Esta serie de cuatro eventos gratuitos tuvieron lugar en el Sacred Heart Major Seminary. Dos de ellos contaron con interpretación simultánea al español para que la comunidad hispana pudiera estar presente y aprovechar al máximo estos encuentros.
La Jornada de Formación Pastoral fue una respuesta directa a la carta pastoral, organizada por el Departamento de Evangelización y Discipulado Misionero junto con el Departamento de Escuelas Católicas. El objetivo principal fue proporcionar formación pastoral y herramientas prácticas para abordar el tema de la identidad de género.
El 20 y 21 de junio, un gran número de personas se congregaron por casi siete horas para asistir a las presentaciones del Dr. Andrew Sodergren, quien supervisa y ejerce en Ruah Woods Psychological Services en Cincinnati, Ohio.
El tema principal que abordó este experto fue sobre la visión cristiana y contemporánea de la persona humana, con un enfoque especial en la identidad de género. El evento incluyó además un almuerzo, un panel de preguntas y respuestas para ofrecer herramientas para el futuro, el emotivo testimonio de una madre sobre la experiencia de su hijo con confusión de género, y una oración de cierre.
El arzobispo Vigneron, en su carta pastoral, expresa profunda preocupación y apoyo hacia las familias que navegan los turbulentos mares de la identidad de género en la cultura contemporánea. Su mensaje es claro: la persona humana debe ser comprendida según el plan de Dios, una visión que otorga dignidad y propósito desde la creación.
"Haber sido creados a imagen y semejanza de Dios nos confiere una dignidad humana que no puede ganarse y que nunca puede perderse" escribió. "Esta dignidad humana es la que nos permite buscar y encontrar las verdades más fundamentales sobre quiénes somos, por qué fuimos hechos, qué significa vivir una buena vida y la naturaleza de nuestro destino eterno".
El arzobispo subraya que la humanidad no es un accidente, sino una creación deliberada de Dios, dotada de una dignidad inherente por ser hecha a su imagen. La "complementariedad sexual entre hombre y mujer" se presenta como un regalo divino, fundamental para la identidad humana. Luego contrasta esta visión con el dualismo contemporáneo, que separa el cuerpo del "yo inmaterial", promoviendo una autonomía radical que permite la manipulación del cuerpo sin reconocer su valor intrínseco.
Aquí, el arzobispo aborda la disforia de género, haciendo referencia a los tratamientos hormonales y quirúrgicos que buscan alinear el cuerpo con una identidad de género percibida.
Luego destaca la necesidad de amor y compasión hacia aquellos que experimentan confusión de género, sin sacrificar la verdad sobre la dignidad del cuerpo humano. Aboga por un compromiso con la verdad, que implica guiar a las personas hacia su identidad biológica.
En su carta, el arzobispo Vigneron llama a la Iglesia a proclamar la verdad sobre la persona humana, creada a imagen de Dios, y a acompañar a aquellos que luchan con la confusión de género con amor y verdad.
Brenda Hascall, coordinadora del Ministerio Hispano en la Arquidiócesis de Detroit, compartió su perspectiva en una entrevista con Detroit Catholic en español, el medio de noticias en español de la Arquidiócesis de Detroit.
"El arzobispo de Detroit explica en su carta pastoral las preocupaciones y los retos que están enfrentando las familias en la cultura que nos rodea" expresó. "La meta es compartir la belleza de la Buena Nueva del evangelio y así comprender el plan de Dios para la persona humana desde sus orígenes hasta el día de hoy y poder responder y enfrentar a las circunstancias que vivimos relativas a la ideología de género".
"Además, contamos con que las personas que asistieron tengan ahora las herramientas para darles la información de la hermosura del llamado de Cristo para ser la luz en el mundo que es el camino, la verdad y la vida", dijo.
Hascall añadió que la respuesta de las parroquias fue positiva. Según ella, el 20 de junio asistieron aproximadamente 250 personas, 25 con interpretación simultánea. Había directores de escuelas, de ministerios y grupos de jóvenes, coordinadores de voluntarios, consejeros, catequistas, sacerdotes, diáconos, staff, líderes de grupo y terapeutas.
"Recibí muchos mensajes de agradecimiento por haber podido participar y conocer más a fondo el tema de la ideología de género y los retos que implica para (las) familias", contó. "Hoy muchos niños apoyan esta ideología simplemente por lo que oyen o ven en línea. Este taller nos ha ayudado a saber cómo conversar con nuestros hijos constantemente".
Durante la jornada, Sodergren ofreció una visión comprensiva y detallada sobre la persona humana desde una perspectiva cristiana, contrastando con las visiones contemporáneas sobre la identidad de género. Su enfoque, que combina psicología clínica con la comprensión teológica, proporcionó a los asistentes herramientas para abordar estos temas en sus comunidades.
"El Dr. Sodergren nos introdujo a la visión cristiana de la persona humana y nos fue llevando hasta la visión contemporánea, en especial a lo relativo a la identidad de género. Nos habló de los orígenes y nos dio herramientas importantes", dijo Hascall, y añadió que el departamento del ministerio hispano ofreció recursos para los participantes.
En una entrevista con Detroit Catholic en español, Lupe Martínez destacó que muchas familias buscan ayuda en todos lados menos en la Iglesia, y que es necesario elegir cuidadosamente a los psicólogos, ya que esto influye mucho en las decisiones que se toman, lo que termina dividiendo a las familias.
También invitó a todos a acudir a los talleres de apoyo para unirse y levantar la voz, subrayando que "la unión hace la fuerza". Enfatizó la necesidad de la oración, pero también de la acción, llevando el amor de Dios de manera correcta, sin que la ciencia o la psicología confundan más.
"Como comunidad es importante abrazar a todos con amor, pero siempre diciendo la verdad", aseveró.
Por su parte Beatriz Ocampo del Ministerio de Emaús en la Holy Redeemer Church de Detroit se sintió motivada a asistir para aprender cómo acompañar adecuadamente a las personas que enfrentan estos desafíos en los tiempos actuales.
"Como madre de familia y miembro activa de la comunidad de la Iglesia, me interesó especialmente comprender cómo guiar y apoyar a las familias que atraviesan la confusión de género", dijo. "Me parece vital que, como personas de fe, nos formemos continuamente. Cristo nos llama a compartir su verdad y amor en todos los desafíos culturales de nuestra sociedad, y para lograrlo, necesitamos estar bien formados bajo la luz de la Iglesia".
La jornada culminó con un sentido de esperanza renovada y compromiso con la verdad del Evangelio. Los participantes dejaron el evento con una mayor comprensión de los desafíos de la identidad de género y con una convicción más profunda de su llamado a ser luz en el mundo.
En este sentido, Ocampo destacó la importancia de educarse adecuadamente para enfrentar esta situación con la verdad bajo la luz del Evangelio, siempre tratando con amor y compasión, y acompañando a las personas y sus familias que atraviesan esta confusión de género.
El arzobispo Vigneron concluyó su carta pastoral recordando que todos son hijos de Dios, llamados a la santidad y a una relación profunda con Él. La jornada de formación pastoral en Detroit es un testimonio de este llamado, un esfuerzo conjunto para guiar a las comunidades con amor y verdad en medio de los retos actuales, según los participantes.
Ocampo agradeció a los organizadores por esta oportunidad de formación, y añadió que "ahora, es nuestro turno de compartirla".
"Definitivamente, esta jornada valió mucho la pena y considero importante compartir estos conocimientos en todas las parroquias y ministerios de nuestra arquidiócesis", dijo Ocampo. "Que el modelo de la Sagrada Familia sea nuestra guía".