WASHINGTON (OSV News) -- Según reportes, la administración Biden está sopesando la posibilidad de reinstaurar una política de detención de familias migrantes que cruzan la frontera sin autorización, una práctica que el presidente Joe Biden condenó y a la que puso fin cuando asumió el cargo. Los defensores católicos de la inmigración también se han opuesto a esta política.
Varios medios de comunicación, The New York Times siendo el primero, indicaron que el restablecimiento de la política de detención familiar es una de las diversas estrategias que los funcionarios del gobierno están considerando mientras se preparan para la próxima finalización del Título 42. La norma federal de salud pública que permite a los funcionarios de inmigración en la frontera bloquear la entrada a los migrantes que buscan asilo en los Estados Unidos expira en mayo. La administración Trump implementó el Título 42 en 2020 junto con los esfuerzos de mitigación de COVID-19, aunque la medida se consideró parte de sus intentos de reducir la migración de manera más amplia.
Como candidato presidencial, Biden calificó la política de Trump de inhumana. Si la política se volviera a implementar, constituiría un cambio notable por parte de Biden, el segundo presidente católico de la nación.
En una sesión informativa el 7 de marzo, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, no quiso confirmar ni desmentir los "rumores" sobre la posible reimplementación de la política.
"No estoy diciendo que (se esté considerando), y no estoy diciendo que no", dijo Jean-Pierre a los periodistas. "Estoy diciendo que no voy a hablar sobre rumores".
Jean-Pierre dijo que Biden quiere "construir un sistema de inmigración que sea seguro, que sea ordenado y que sea humano, y así es como vamos a avanzar" después de que se levante el Título 42.
Los defensores católicos de los migrantes condenaron el posible restablecimiento de esta política.
"Después del paso positivo que la administración Biden dio para poner fin en gran medida a la práctica de la detención familiar, ahora nos enteramos de que la administración está considerando dar un enorme paso atrás en el trato digno a las familias que buscan refugio", dijo a OSV News Dylan Corbett, Director Ejecutivo de Hope Border Institute.
"Es descorazonador ver cómo la administración aplica políticas que no dan prioridad a la dignidad humana y que no son la solución", dijo Corbett. "Estas políticas siguen jugando con los derechos y la seguridad de los migrantes vulnerables en la frontera".
El gobierno de Biden ha anunciado recientemente una serie de medidas en materia de inmigración, entre las que se incluyen iniciativas destinadas a evitar la explotación laboral de los niños inmigrantes liberados de la custodia estadounidense, así como su medida de control fronterizo más restrictiva hasta la fecha. La administración tiene previsto promulgar una norma temporal que bloqueará a los solicitantes de asilo que crucen la frontera sin autorización o que no soliciten primero protección en otras naciones antes de llegar a la frontera sur, que probablemente entrará en vigor en mayo.
En relación con la nueva norma de asilo, el obispo de El Paso (Texas), Mark J. Seitz, presidente del Comité sobre Migración de la Conferencia de los Obispo de Estados Unidos, declaró el 23 de febrero que los obispos estadounidenses están "profundamente preocupados por esta propuesta, que perpetúa la idea equivocada de que las medidas coercitivas de mano dura son una solución viable al aumento de la migración y los desplazamientos forzosos".
Hizo hincapié en que esos esfuerzos no deben realizarse "a expensas de las personas vulnerables que buscan urgentemente protección en nuestra frontera".
"Por encima de todo, la santidad de la vida humana sigue siendo primordial", dijo.