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December 7, 2023Por Carol Glatz, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- El mundo necesita que las personas construyan alianzas que no estén en contra de los demás, sino que estén a favor de todos, dijo el Papa Francisco a los líderes religiosos en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que se celebra en Dubái, Emiratos Árabes Unidos.
"Es urgente que las religiones, sin caer en la trampa del sincretismo, den un buen ejemplo trabajando juntas: no por los propios intereses o los de una parte, sino por los intereses de nuestro mundo. Entre ellos, los más importantes son la paz y el clima", afirmó en un mensaje de vídeo.
"Demos ejemplo como representantes religiosos para mostrar que el cambio es posible, para manifestar estilos de vida respetuosos y sostenibles", dijo, hablando en español en el Vaticano.
El mensaje del Papa se emitió el 3 de diciembre durante la inauguración del primer Pabellón de la Fe en una conferencia de la ONU sobre el clima. El Papa iba a estar presente en la conferencia COP28 del 1 al 3 de diciembre, pero canceló su viaje el 28 de noviembre debido a una bronquitis severa.
"Los saludo cordialmente y siento mucho peso no poder estar con ustedes", dijo en el videomensaje.
El Santo Padre agradeció a los organizadores la creación de un pabellón religioso en el marco de la COP "porque esto atestigua la voluntad de trabajar juntos".
"Hoy el mundo necesita alianzas que no sean contra alguien, sino a favor de todos", afirmó.
"Y pidamos encarecidamente a los responsables de las naciones que la casa común sea preservada", dijo. "Custodiemos la creación. Protejamos la casa común; ¡vivamos en paz y promovamos la paz!".
El Papa también tenía preparado un discurso más largo para la inauguración del pabellón y que fue leído en Dubái por el cardenal Pietro Parolin, secretario de estado vaticano y presidente de la delegación del Vaticano en la conferencia sobre el clima.
El Papa escribió en su discurso: "el drama climático es también un drama religioso: porque su raíz está en la presunción de autosuficiencia de la criatura".
"Esto surge cuando el hombre se considera señor del mundo; cuando, viviendo como si Dios no existiera, se deja embelesar por las cosas que pasan", escribió.
"Entonces el ser humano, más que disponer de la tecnología, se deja dominar por ella", escribió el Papa. "Se cosifica y se vuelve indiferente. Incapaz de llorar y de compadecerse, se encierra en sí mismo y, erigiéndose más allá de la moral y de la prudencia, llega a destruir incluso aquello que le permite vivir".
Las religiones son voces de conciencia para la humanidad, escribió, y recuerdan a la gente que "somos criaturas finitas" con necesidad de lo infinito y el deber de cuidar la creación.
"Es urgente actuar en favor del medio ambiente, pero no basta sólo con emplear más recursos económicos; se necesita cambiar el modo de vivir y por eso es preciso educar en estilos de vida sobrios y fraternos", escribió.
"Un mundo pobre de contemplación será un mundo contaminado en el alma, que seguirá descartando personas y produciendo desechos”, escribió. “Un mundo sin oración dirá muchas palabras, pero, carente de compasión y de lágrimas, vivirá sólo de un materialismo hecho de dinero y de armas".
La paz y la custodia de la creación son interdependientes, escribió el Papa, y "custodiar la paz también es tarea de las religiones".
"Que no se desmienta con los hechos aquello que se dice con los labios; que no nos limitemos a hablar de paz, sino que se tomemos una posición clara frente a quienes declarándose creyentes alimentan el odio y no se oponen a la violencia", añadió.
El Pabellón de la Fe fue organizado por el Consejo Musulmán de Ancianos en colaboración con la presidencia de la COP28, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y más de 50 organizaciones religiosas. En él se celebran actos que reúnen a representantes de religiones, sociedad civil, pueblos indígenas, científicos, jóvenes y líderes políticos.
El acto de inauguración del 3 de diciembre se abrió con un mensaje de vídeo del jeque egipcio Ahmad el-Tayeb, gran imán de Al-Azhar, que saludó al Papa Francisco y le deseó "una pronta y completa recuperación, salud y bienestar".
Tanto el Papa Francisco como el jeque el-Tayeb aparecieron en vídeo firmando la Declaración Interreligiosa sobre el Cambio Climático para la COP28 que había sido redactada y firmada por más de dos docenas de otros representantes religiosos en una cumbre mundial de líderes religiosos celebrada en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, los días 6 y 7 de noviembre.
La declaración pide "un diálogo inclusivo, durante y más allá de las COP, con líderes religiosos, grupos vulnerables, jóvenes, organizaciones de mujeres y la comunidad científica para forjar alianzas que fortalezcan el desarrollo sostenible", y "exige una acción transformadora para mantener 1,5 grados centígrados al alcance y servir a las comunidades afectadas y vulnerables".
A pesar de encontrarse en Roma, el Papa dijo estar siguiendo de cerca los trabajos que se realizan en la COP28 de Dubái.
Tras rezar el Ángelus desde el Vaticano el 3 de diciembre, el papa reiteró su llamado "para una respuesta a los cambios climáticos con cambios políticos concretos " y pidió a los líderes que dejen atrás "las estrecheces de los particularismos y de los nacionalismos, esquemas del pasado, y abracemos una visión común, comprometiéndonos todos ahora, sin demora, con una necesaria conversión ecológica mundial".
Desde sus cuentas en X @Pontifiex, el Papa tuiteaba a diario llamamientos para que se logre un verdadero progreso en la COP28.
"La hora es apremiante. Ahora más que nunca, el futuro de todos depende del hoy que escojamos", decía su tuit del 2 de diciembre.