Por Carol Glatz, Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Los católicos que luchan contra la trata de personas deben trabajar juntos para ser realmente eficaces contra este "odioso" crimen, dijo el Papa Francisco a una red internacional de religiosos que trabajan contra la trata de personas.
"La trata de personas es un mal 'sistémico' y, por tanto, podemos y debemos eliminarlo a través de un enfoque sistemático a varios niveles", dijo en un mensaje enviado el 23 de mayo a la red, Talitha Kum, que celebraba su segunda asamblea general en Sacrofano, cerca de Roma, del 18 al 24 de mayo.
Asistieron a la asamblea 153 delegados y participantes de 71 países, todos ellos representantes de las 60 redes Talitha Kum. La red mundial celebraba el 15º aniversario de su creación en 2009, en el marco de la Unión Internacional de Superioras Generales.
"La trata se ve reforzada por las guerras y los conflictos, se beneficia de los efectos del cambio climático, de las desigualdades socioeconómicas, se aprovecha de la vulnerabilidad de las personas obligadas a emigrar y de la situación de desigualdad en la que se encuentran especialmente las mujeres y las niñas", escribió el Papa.
El Papa dijo que la trata es un 'negocio' que no respeta y desprecia la dignidad humana. "La trata es una actividad que no respeta a nadie, ni se detiene ante nadie, garantizando grandes beneficios a personas sin escrúpulos morales", escribió.
"Sin embargo, no debemos desanimarnos", dijo. "Con el poder del Espíritu de Jesucristo y la dedicación de tantos, podemos lograr eliminarlo".
"Para ser verdaderamente eficaces contra este odioso fenómeno criminal, necesitamos ser una comunidad", lo que se expresa en el lema de la asamblea: "Caminando juntos acabar con la trata: compasión en acción para la transformación ", escribió el Papa.
Instó a la red mundial que tiene sus raíces en las iglesias locales a continuar con lo que siempre ha hecho, "estar al lado de las víctimas, escucharlas, ayudarlas a recuperarse y, juntos, actuar contra la trata", incluso haciendo llamamientos que recuerden a las instituciones y a los gobiernos que asuman sus responsabilidades al respecto.
El Papa también aseguró a Talitha Kum que leería atentamente y promovería la declaración final que redactaron durante su asamblea.
La declaración de tres páginas esboza las tres prioridades de la red para 2025-2030 y reafirmó su compromiso con las prioridades de su primera asamblea en 2019.
Entre sus nuevas prioridades, Talitha Kum se comprometió a diversificar su membresía y ampliar sus asociaciones entre "líderes de la Iglesia, otras religiones y confesiones cristianas, organizaciones gubernamentales, ONG’s, mujeres, hombres y jóvenes de buena voluntad".
La red "está viva hoy gracias al compromiso valiente y duradero de las religiosas y sus colaboradores", afirmó. "Vemos a los laicos, el clero y a los jóvenes como la clave para la sostenibilidad a largo plazo de nuestro trabajo para acabar con la Trata de Personas".
Una mayor participación de la comunidad y una amplia colaboración serán esenciales para sensibilizar, "luchar por la igualdad entre mujeres y hombres y el respeto de sus derechos humanos", compartir buenas prácticas y análisis de datos, y fomentar la participación activa de los jóvenes como "líderes de nuestras campañas de sensibilización contra la Trata de Personas en línea", según la declaración.
Otra prioridad es reforzar su enfoque "holístico y centrado en los y las sobrevivientes". Intentará que la organización "se centre principalmente en las personas que han vivido experiencias de explotación, sensible a los traumas, escuchando sus historias, consultándoles en los procesos de toma de decisiones y situándolas en el centro de las redes".
El grupo se comprometió a promover "espacios/casas de acogida seguros y protegidos, donde sea posible el apoyo entre sobrevivientes, y que estas iniciativas estén dirigidas por ellos mismos", así como a "establecer espacios para una escucha compasiva, líneas directas y aplicaciones móviles de denuncia".
Dado que los complejos sistemas que permiten la trata de seres humanos deben desmantelarse "mediante medidas concretas de transformación social, económica, cultural y política", afirmó que se comprometería a "empoderar a las mujeres, los niños y niñas y a los jóvenes para lograr sociedades más justas y equitativas" y a "adoptar estrategias eficaces para acabar la demanda de trata de personas, a través de la educación de niños, niñas, hombres y mujeres; así como la defensa de vías regulares de migración".
Abogar por el enjuiciamiento de los traficantes y por políticas y leyes eficaces, así como denunciar los riesgos de la trata en línea y en las redes sociales, son también prioridades.
La hermana Mary T. Barron, superiora de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles y presidenta de la Unión Internacional de Superioras Generales, afirmó en su discurso de apertura de la asamblea que sus "esfuerzos colectivos para combatir este crimen atroz" no reflejan un mero "activismo social; estamos dando vida a una teología de la liberación que defiende el valor intrínseco de todo ser humano".
"Nuestra fe no es pasiva, sino que exige un compromiso activo en la búsqueda de la justicia y la restauración de la dignidad humana", declaró el 18 de mayo.
"Que los próximos 15 años estén marcados por logros aún mayores, mientras nos esforzamos no sólo por liberar a los oprimidos, sino por desmantelar los mismos sistemas que perpetúan la injusticia", añadió.