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November 29, 2023Por Gina Cristian, OSV News
(OSV News) -- Las parroquias desempeñan un "papel vital" al llevar el amor transformador de Cristo al mundo, dijeron dos obispos de Estados Unidos mientras un documento clave sobre el ministerio social cumple 30 años.
El documento "Comunidades de Sal y Luz: Reflexiones sobre la Misión Social de la Parroquia" fue aprobado por los obispos católicos de Estados Unidos en noviembre de 1993 y continúa sirviendo como hoja de ruta para el ministerio social parroquial.
El título del documento apunta a la comparación que Jesús hace de los discípulos con la sal y la luz, llamados a sazonar e iluminar el mundo con el mensaje del Evangelio (Mt 5, 13-16).
"Tres décadas después de su publicación, vemos la importancia perdurable de este documento guía", dijo el arzobispo Borys A. Gudziak de la Arqueparquía Católica Ucraniana de Filadelfia, presidente Comité de Justicia Doméstica y Desarrollo Humano de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), y obispo David J. Malloy de Rockford, Illinois, quien a mediados de noviembre completó su mandato de tres años como presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la USCCB.
"Seguimos invitando a las comunidades de fe a integrar el ministerio social a lo largo de la vida de la parroquia y a aceptar el llamado a ser comunidades de sal y luz, formando y enviando fieles a proteger a los más pequeños", dijeron el arzobispo Gudziak y el obispo Malloy en un comunicado emitido el 20 de noviembre.
La declaración señaló que las páginas de recursos actualizadas, disponibles tanto en inglés como en español, han integrado las enseñanzas del Papa Francisco con el documento original. También están disponibles nuevos materiales educativos y de oración, incluida una herramienta de evaluación interactiva para ayudar a las parroquias a implementar sus iniciativas de ministerio social.
Si bien estuvo precedida por importantes cartas pastorales sobre varios temas, "Comunidades de Sal y Luz" fue el primer esfuerzo de los obispos católicos de Estados Unidos para abordar específicamente lo que llamaron " papel crucial de las parroquias" en el ministerio social de la iglesia.
"Estamos convencidos de que la parroquia local es el marco eclesial más importante para compartir y actuar sobre nuestro patrimonio social católico", ya que "la parroquia es donde vive la Iglesia", afirman los obispos en el documento.
El ministerio social parroquial "tiene claras raíces bíblicas" y "especialmente en los profetas hebreos y en la vida y la palabra de Jesús", escribieron los obispos.
Señalaron que los mandatos bíblicos de defender la dignidad humana -- por ejemplo, a través del cuidado de los pobres y marginados -- "han sido explorados y expresados de una manera especial en la enseñanza social católica".
En 1990, los obispos de EE.UU. describieron el desarrollo de esa enseñanza en un mensaje pastoral para el centenario de "Rerum Novarum", una encíclica de 1891 del Papa León XIII que articuló la postura de la Iglesia sobre asuntos de justicia social, particularmente aquellas planteadas por el impacto de la Revolución Industrial sobre la sociedad moderna y la dignidad humana.
La encíclica, un documento fundamental sobre la enseñanza social católica, fue inspirada en parte por el cardenal estadounidense James Gibbons, quien había defendido a los Caballeros del Trabajo (Knights of Labor) -- la primera organización laboral importante en Estados Unidos– en una carta de 1887 al Vaticano.
En "Comunidades de Sal y Luz", los obispos subrayaron que "nuestra fe es profundamente social", ya que "no podemos ser llamados verdaderamente 'católicos' si no oímos y prestamos atención al llamado de la Iglesia a servir a aquellos que están necesitados y a trabajar por la justicia y la paz".
En esencia, la enseñanza social de la Iglesia "es la vida, dignidad y los derechos de la persona humana", dijeron.
El ministerio social no debe ser un componente separado sino más bien "una parte integral de toda la parroquia", entretejida en "todos los aspectos de la vida parroquial -- el culto, la formación y acción", dijeron los obispos en el documento.
Más que un modelo específico, los obispos ofrecieron un marco de siete elementos para integrar el ministerio social en la vida parroquial.
-- El ministerio social debe estar anclado en la oración y la adoración, ya que "el marco más importante para la doctrina social de la Iglesia no radica en una despensa de alimentos ni en la cámara de un comité legislativo, sino en la oración y el culto, especialmente reunidos en torno al altar para recibir la Eucaristía".
-- La predicación y la educación deben reflejar las dimensiones sociales del Evangelio, sin convertir el púlpito en una plataforma partidista ni descuidar la inclusión de la doctrina social en el currículo y la vida de las escuelas católicas, los programas de educación religiosa y la preparación sacramental y de iniciación cristiana.
-- Ayudar a los feligreses "a entender y actuar según las dimensiones sociales del Evangelio en sus vidas diarias".
-- Llegar a los pobres y vulnerables a través de "actos concretos de caridad".
-- Promover "un sentido renovado de responsabilidad política que llama a los católicos a ser ciudadanos informados y activos".
-- Asociarse con otras parroquias y grupos religiosos en esfuerzos comunitarios de interés común.
-- Estar dispuesto a ir más allá de los límites parroquiales para "servir a los necesitados, trabajar por la justicia y buscar la paz global".
El documento también anima a las parroquias a ejercitar la creatividad, la sensibilidad cultural, la sabiduría, la caridad y el celo en el ejercicio de sus ministerios sociales.
"No es éste un mensaje nuevo, pero toma una nueva urgencia en vista del aumento en la claridad y la fuerza de las enseñanzas sociales católicas y las señales de declinación del respeto por la vida y la dignidad humana en la sociedad", dijeron los obispos en el documento. "En estos días de desafíos, creemos que la comunidad católica necesita ser más que nunca una fuente de visión moral clara y acción efectiva. Estamos llamados a ser la 'sal de la tierra' y la 'luz del mundo'. … Esta es una tarea para cada creyente y cada parroquia … La búsqueda de la justicia y la paz es una parte esencial de lo que hace católica a una parroquia".