CIUDAD DEL VATICANO (CNS) -- Con la guerra y la violencia asolando tantas partes del mundo, los cristianos pueden descubrir en el ejemplo de los santos el verdadero significado de la paz, dijo el obispo auxiliar maronita de Beirut, Paul Rouhana, a los participantes en el Sínodo de los Obispos.
"Es importante recordar, durante nuestro camino sinodal, que el futuro de nuestras Iglesias y de nuestros respectivos países, especialmente de aquellos que viven tiempos de crisis, no debe depender únicamente de cálculos y análisis geoestratégicos y geopolíticos", dijo el obispo en su homilía durante una Misa en la Basílica de San Pedro con los participantes en el Sínodo el 9 de octubre.
"La Iglesia, como familia de Jesús, es ante todo la comunidad de quienes escuchan la palabra de Dios y actúan en consecuencia", dijo el obispo, que asistía al Sínodo en lugar del cardenal Bechara Rai, patriarca de la Iglesia católica maronita, que permaneció en Líbano debido a la escalada de la crisis en ese país. Más de 1.600 personas han muerto, 8.000 han resultado heridas y 200.000 han sido desplazadas en Líbano por los bombardeos israelíes desde que Israel lanzó su campaña militar contra los militantes de Hezbolá en octubre de 2023.
El obispo maronita Youhanna Warcha, procurador del patriarca maronita en Roma y rector del Pontificio Colegio Maronita, habló al comienzo de la Misa, agradeciendo al sínodo la invitación a celebrar la liturgia maronita, que contó con cantos y cánticos en siro-arameo.
"Es un signo concreto de la comunión, la sinodalidad y la fraternidad que compartimos en la fe", dijo.
Tras señalar la ausencia del cardenal Rai por su deseo de permanecer cerca de la gente en el Líbano, Mons. Warcha pidió a todos que se unieran en la oración por la paz en el mundo, en Oriente Medio y en el Líbano. "Recemos para que el Señor nos conceda la fuerza y la sabiduría para superar estas dificultades y nos conduzca hacia un futuro de esperanza".
En su homilía, monseñor Rouhana dijo que los santos eran hombres y mujeres que sabían escuchar a Dios, llenarse de su paz y luego llevarla a los necesitados.
La guerra y la violencia, de hecho, señalan "un fracaso y una ruptura del diálogo, que conducen a un rechazo monstruoso" de la armonía social, dijo. El Papa Benedicto XVI escribió en su exhortación apostólica postsinodal sobre la Iglesia en Oriente Medio que la paz significa estar en armonía con Dios, con uno mismo, con los demás y con la naturaleza.
Cristo conduce a los fieles a la auténtica paz en Dios, que debe vivirse dentro de uno mismo antes de que pueda aparecer "exteriormente", dijo, citando al difunto Papa.
Los santos, dijo, son "maestros en la escucha de la palabra de Dios" y se toman el tiempo de "saborearla", dejándose "seducir" y dominar por el Señor.
Los que luchan por evitar el mal y hacer el bien, como discípulos-misioneros, encuentran apoyo en Jesús, que es como un músico que sostiene un "diapasón", que proporciona la clave correcta con la que uno debe armonizar sus pensamientos y acciones, dijo el obispo, que es músico.
El mensaje cristiano es un conocimiento que cambia la vida, ya que amar a Dios y amar al prójimo son "inseparables", afirmó.
"La parábola del buen samaritano seguirá siendo nuestra brújula para dar testimonio de una sinodalidad solidaria" con las víctimas de la marginación, la injusticia, la pobreza y la inseguridad, dijo el obispo Rouhana.
Sólo un corazón que "ve" dónde hay necesidad de amor puede actuar en consecuencia, afirmó.