LVIV, Ucrania (OSV News) -- Lviv lloró a las víctimas del ataque ruso del 4 de septiembre sobre los edificios residenciales cuando miles de personas se reunieron el 6 de septiembre para los servicios funerarios de una madre y sus tres hijas.
La gente se enjugaba las lágrimas mientras cuatro ataúdes blancos permanecían abiertos en la iglesia greco-católica de la guarnición de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo. Más tarde, una gran multitud se dirigió al cementerio, donde cuatro cruces blancas estaban inundadas de flores.
Una estudiante de la Universidad Católica Ucraniana y todos los miembros de su familia, excepto uno, fueron algunos de los fallecidos en el ataque ruso del 4 de septiembre contra la ciudad de Lviv, en el oeste de Ucrania.
Siete residentes murieron después de que Rusia disparara misiles hipersónicos Kinzhal contra objetivos en Lviv. Aunque el Ministerio de Defensa ruso alegó que había apuntado a instalaciones militares, el alcalde de Lviv, Andriy Sadovy, declaró que el ataque había alcanzado más de 50 edificios civiles, entre viviendas, escuelas e instalaciones médicas.
Entre las víctimas mortales se encuentran Daryna Bazylevych, de 18 años, estudiante de segundo curso en la Universidad Católica Ucraniana de Lviv; su madre, Evgenia; y sus dos hermanas, Emilia y Yaryna, de 7 y 21 años respectivamente.
"Es una pérdida grande e irreparable. No hay palabras para describir este dolor", declaró la universidad, que describió a Bazylevych como "una estudiante capaz y dotada" que había obtenido una beca.
La universidad también pidió oraciones por el padre de las niñas, Yaroslav, único sobreviviente de la familia Bazylevych tras el ataque del 4 de septiembre.