Por Teresita Kontos, Coordinadora de Pastoral Campesina
La misa anual para agradecer a los trabajadores agrícolas de toda la región ha sido una tradición en el condado de Yuma desde 2008. En ese entonces, el Obispo Emérito Gerald F. Kicanas y el Rev. José Isidro Guerrero, Obispo de la Diócesis de Mexicali Baja California, celebraron una Misa binacional en San Luis, Arizona para honrar la invaluable contribución de los trabajadores agrícolas y sus empleadores en ambos lados de la frontera. Desde entonces, muchos de los trabajadores agrícolas que cruzan la frontera durante la temporada invernal de hortalizas asisten cada año a la Misa para recibir la bendición de su Obispo y rezar juntos para pedir a Dios ayuda para sus familias y una cosecha abundante.
Este año, la Misa tuvo lugar el viernes 2 de diciembre a las 3:00 am en el estacionamiento del antiguo Mercado del Sol en San Luis, Arizona, muy cerca de la frontera. El Rev. Edward J. Weisenburger, Obispo de la Diócesis de Tucson, sacerdotes y diáconos del Vicariato de Yuma llegaron temprano esa mañana antes de comenzar la Misa, para acompañar y escuchar a los trabajadores agrícolas.
Al inicio de la Misa, el Padre Manuel Fragoso Carranza, Vicario del Vicariato de Yuma/La Paz, expresó la importancia de celebrar la Eucaristía con los trabajadores del campo. Nos recordó que ellos están al principio de la cadena que asegura que los alimentos frescos lleguen a las mesas de todas las familias.
Durante su homilía, Mons. Weisenburger expresó su agradecimiento a los trabajadores agrícolas: "Tengo el privilegio de estar presente en solidaridad con vosotros mientras celebramos la fe que da tanto sentido a nuestras vidas". Subrayó la importancia de su trabajo: "En vuestro esfuerzo oculto mientras trabajáis en el campo, sois vosotros los que alimentáis al mundo y, como Jesús nos enseña una y otra vez en el Evangelio, lo que hacemos por nuestro prójimo lo hacemos por Él". El trabajo, por sencillo que sea, es muy importante para construir el Reino de Dios". Mons. Weisenburger les aseguró que durante su trabajo en el campo no están solos. "Dios está con vosotros y os mira con gran afecto".
After the Mass, Bishop Weisenburger, priests, and deacons stayed to participate in the convivio and enjoy the burritos and coffee prepared by parish volunteers.
El evento contó con la presencia del Cónsul de México en Yuma, José Antonio Larios, el Centro Regional de Salud Fronteriza que estaba proporcionando vacunas gratuitas contra la gripe y Covid-19; Además, otras organizaciones comunitarias como Chicanos Por La Causa y la Unión de Trabajadores Agrícolas estuvieron compartiendo información sobre los derechos de los trabajadores campesinos.