Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
La agresión que sufrieron los migrantes en Iquique fue condenada por la Iglesia. El presidente Sebastián Piñera, según la agencia Efe, condenó "categóricamente" "la brutal agresión que una turba descontrolada cometió contra un grupo de migrantes irregulares" y prometió que no habrá impunidad.
Agresión de manifestantes contra un grupo de inmigrantes acampados en parques y plazasVaticannews ha entrevistado al secretario de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. Sergio Pérez de Arce, quien en primer lugar explica la situación, no solamente en Iquique, sino también en otras regiones del país.
Mons. Sergio Pérez de Arce, secretario de la Conferencia Episcopal de ChileEn el mensaje que la Conferencia Episcopal hizo público este lunes, los obispos afirman que, ante la llegada de numerosos migrantes a determinadas localidades y la difícil convivencia de estos hermanos con la comunidad local, los obispos solicitan “una acción coordinada de las autoridades locales y nacionales para hacer frente a una situación que no se puede dejar a la deriva”. “No puede haber indolencia o negligencia de parte del Estado, - afirman - pues ello solo agrava el problema”. Las actitudes “xenófobas y violentas”, se lee en el texto, dañan la dignidad humana. Mons. Pérez dijo que cuando se habla de “negligencia del Estado”, es porque muchas organizaciones se quejan de que el gobierno chileno ha hecho poco para afrontar la situación, y muchos municipios se han sentido abandonados afrontando el problema.
Mons. Sergio Pérez de Arce, secretario de la Conferencia Episcopal de ChileEl prelado afirmó que en Chile está presente la mentalidad xenófoba, hay grupos que la alientan. Con el Papa Francisco, dijo Mons. Pérez son muy categóricos en lo que se refiere al valor del hermano y en el respeto a la dignidad humana, que todo ser humano merece, si vienen hasta Chile, dijo no es por turismo sino por necesidad.
Mons. Sergio Pérez de Arce, secretario de la Conferencia Episcopal de ChileLa lglesia de la Diócesis de Iquique, y otras Diócesis de la zona han estado realizando una labor de acogida. Abriendo albergues en espacios como Iglesias, catedrales, y organizándose para dar comida y abrigo a los migrantes. También hay una acción de la Iglesia en otras regiones del país.
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