Por Michael Kelly, OSV News
(OSV News) -- Un informe emblemático publicado el 10 de abril en el Reino Unido señaló que los niños habían sido defraudados por la falta de investigación sobre el uso de bloqueadores de la pubertad.
El llamado Informe Cass, nombrado en honor a la pediatra que lo compiló, la Dra. Hilary Cass, estableció que los médicos estaban profundamente afectados por la "toxicidad" del debate público sobre las identidades transgénero.
"Hay pocas áreas en la atención médica donde los profesionales están temerosos de discutir abiertamente sus puntos de vista, donde las personas son vilipendiadas en las redes sociales, y donde los insultos reflejan el peor comportamiento de hostigamiento. Esto debe parar", escribió Cass.
Dirigiéndose a los niños y jóvenes en el prólogo del informe, Cass declaró: "Me he sentido decepcionada por la falta de evidencia sobre el impacto a largo plazo de tomar hormonas desde una edad temprana; las investigaciones médicas nos han defraudado a todos, sobre todo a ustedes".
La secretaria de salud de Gran Bretaña ha criticado lo que describió como una "cultura de secreto e ideología" en torno a la atención médica para niños que experimentan confusión en su identidad de género.
En marzo, el Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña (NHS por sus siglas en inglés) anunció que los niños que experimentan problemas con su identidad de género ya no recibirán rutinariamente bloqueadores de la pubertad, señalando que "no hay suficiente evidencia" de que los medicamentos sean seguros o efectivos.
Los bloqueadores de la pubertad detienen los cambios físicos de la pubertad a medida que los niños crecen, como el desarrollo de los senos en las niñas y el vello facial en los niños.
La secretaria de salud, Victoria Atkins, se mostró a favor de esta medida y declaró que ahora se debe analizar, en forma urgente, la práctica de la prescripción de hormonas. También elogió a los clínicos que expresaron sus preocupaciones.
"Felicito a esas valientes voces que denunciaron y levantaron la alarma sobre cómo el tratamiento se estaba alejando tanto de las directrices: una cultura de secreto e ideología que se sobrepone a la evidencia y la seguridad. Hoy estoy diciendo 'basta'", escribió en un artículo de opinión en el periódico londinense Daily Telegraph.
La publicación del informe de Cass reveló que seis de cada siete clínicas para adultos se negaron a participar en el estudio, lo que significa que los resultados de aproximadamente 9,000 personas que fueron trasladadas de servicios infantiles a atención para adultos no se incluyeron en el informe.
Cass describió esto como "sumamente decepcionante", ya que las experiencias de estas personas podrían ser valiosas para estudiar los impactos a largo plazo de los tratamientos hormonales.
Las razones que dieron las clínicas para adultos para no participar incluyeron consideraciones éticas y preocupaciones sobre la motivación de los financiadores y la interferencia política.
Muchos niños fueron tratados en la clínica Tavistock, que era la única clínica especializada en género para niños y jóvenes del NHS de Inglaterra. Esta clínica cerró en las primeras semanas de abril, cuatro años después de que los inspectores la calificaran como "inadecuada".
El primer ministro Rishi Sunak también ha respondido a esta publicación, manifestando que los hallazgos "ponen en evidencia" la necesidad de "ejercer extrema precaución" cuando se trata de la atención de género para niños.
En una declaración recién publicada, el Vaticano expresó que, entre otras cosas, ser cristiano significa defender la dignidad humana y oponerse a la transición de género.
"No se puede separar la fe de la defensa de la dignidad humana, la evangelización de la promoción de una vida digna y la espiritualidad del compromiso por la dignidad de todos los seres humanos", escribió el cardenal Víctor Manuel Fernández, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la sección de apertura de la declaración "Dignitas Infinita" ("Dignidad Infinita"), publicada en el Vaticano el 8 de abril.
Pero también condenó la "teoría de género" por ser "extremadamente peligrosa porque borra las diferencias en su pretensión de igualar a todos".
la teoría de género intenta "negar la mayor diferencia posible entre los seres vivos: la diferencia sexual".
La Iglesia Católica enseña que "la vida humana en todos sus componentes, físicos y espirituales, es un don de Dios", afirmó. Este regalo "debe ser acogido con gratitud y puesto al servicio del bien".
Citando la exhortación del Papa Francisco "Amoris Laetitia," la declaración señaló que la ideología de género "presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia".
Los miembros del Dicasterio expresaron que es cierto que existe una diferencia entre el sexo biológico y los roles y comportamientos que una sociedad o cultura determinada asigna a un hombre o una mujer, pero el hecho de que algunas de esas nociones de lo que significa ser mujer o hombre estén influenciadas culturalmente no significa que no haya diferencias entre hombres biológicos y mujeres biológicas.
"Por tanto," afirmaron, "debe rechazarse todo intento de ocultar la referencia a la evidente diferencia sexual entre hombres y mujeres".
El grupo de defensa Christian Concern acogió con satisfacción el Informe Cass, señalando que "queda claro que los niños vulnerables han sido defraudados por los clínicos que han dado una respuesta afirmativa para tratar a niños con disforia de género y han recetado medicamentos potentes que carecen de evidencia para respaldar su uso de esa manera".
Aunque el informe no recomienda una prohibición total de la transición social o de los bloqueadores de la pubertad o hormonas de sexo cruzado, sí aconseja "extrema precaución" con respecto a estos tratamientos.
La revisión señala: "Si bien algunos jóvenes pueden sentir una urgencia por realizar la transición, los jóvenes adultos que miran hacia atrás a sus yo más jóvenes a menudo aconsejarían ir más despacio".
Andrea Williams, CEO de Christian Concern, declaró: "El Informe Cass deja claro que los niños no han sido informados con la verdad por parte de los clínicos y otros adultos".