Roberta Barbi - Ciudad del Vaticano
El mensaje dirigido al pueblo de Dios por los obispos colombianos fue publicado en la página web de la Conferencia Episcopal de Colombia hace unos días, en el que invitan a vacunarse contra el Covid, advirtiendo que, aunque se trata de un acto libre y voluntario, "negarse a este acto de solidaridad, sin un argumento razonable, de conciencia o razón médica, constituiría una falta contra el bien común".
De hecho, los prelados señalan que, gracias al plan de vacunación, el número de infecciones en el país ha disminuido, lo que ha permitido que más personas confíen en la seguridad de las vacunas. Sin embargo, esto aún no es suficiente: "Por ello, los obispos católicos de Colombia invitamos a todos los fieles a seguir colaborando, cada uno según sus posibilidades y con los medios disponibles, para resolver la actual crisis sanitaria, que afecta a todo", escriben.
Los obispos también recuerdan que, aunque en algunos casos todavía hay cuestiones éticas sobre el desarrollo y la producción de vacunas, "para el creyente, es moralmente aceptable recibir la vacuna que está disponible". "Por ello, invitamos a todos los fieles católicos que aún no lo han hecho a que, con la orientación de su médico, consideren responsablemente la opción de la vacunación y ayuden a otros a hacer lo mismo", concluye el mensaje firmado principalmente por Monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, además de presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana.
Mientras tanto, el país sudamericano ha alcanzado la cuota de 125.000 muertes por Covid y actualmente registra casi dos mil nuevos casos al día para un total de algo menos de cinco millones de infectados. Es precisamente en Colombia y en el vecino Ecuador donde la OMS ha observado la nueva variante del virus, denominada Mu, que es potencialmente peligrosa y está siendo vigilada de cerca.
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