3 de marzo - Tercer Domingo de Cuaresma (Jn 2,13-25)
Después de echar a los cambistas que se encontraban afuera del Templo, le pidieron a Jesús una señal. Él dijo a la gente: "Destruyan este templo y en tres días lo volveré a levantar". No se refería al Templo de Jerusalén, sino a su cuerpo. Sus discípulos comprendieron esto después de que Jesús resucitara de entre los muertos.
-- En la actualidad, ¿cómo muestra la gente respeto por los edificios que son considerados hogares de la familia de Dios?