Un canto coral abrió la audiencia del Papa con los participantes en la peregrinación ecuménica de la Iglesia alemana, guiados por el obispo de la Iglesia Evangélica alemana de la región central, Friedrich Kramer, bajo el lema “Mejor todos juntos”. Precisamente la canción comunitaria inspiró el discurso de Francisco que no solo reconoció el poder del canto en la unión entre las personas sino también como camino para la unidad de los cristianos y vía para alcanzar a Dios.
“En el coro, nadie está solo: es importante escuchar a los demás”, afirmó el Pontífice, al manifestar que su mayor deseo es que la Iglesia pueda tener esa “disponibilidad para la escucha”, en particular, en el proceso sinodal que se acaba de emprender en todo el mundo.
“Escuchen también la melodía de Dios en sus vidas; la melodía que el Señor ha compuesto dentro de sus vidas. Abran no sólo sus oídos, sino también sus corazones”, exclamó el Papa.
Francisco añadió que quien canta con el corazón abierto, incluso sin darse cuenta, toca el misterio de Dios. “Este misterio -dijo – es el amor, el amor que en Jesucristo encuentra su sonido espléndido, pleno y único”.
Al concluir, el Papa reiteró que, si cada quien escucha siempre la melodía de Dios en sus vidas, al unirse con otras voces, pueden formar una canción. “También así ocurre en el ecumenismo – aseguró -, tanto en Alemania como en el resto del mundo”
La última visita de los peregrinos alemanes al Obispo de Roma- como recordó el mismo Papa Francisco, tuvo lugar hace cinco años, bajo el lema “Con Lutero junto al Papa”, en ocasión de los 500 años de la Reforma protestante. Esta nueva edición de la peregrinación ecuménica fue organizada por la Oficina de la Pastoral juvenil de la Iglesia evangélica de Alemania central y la Iglesia evangélica en Anhalt.
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